En 24 horas, cuatro militares murieron en Colombia por cuenta de combates y minas

Los hechos ocurrieron en los departamentos de Arauca, Norte de Santander y Nariño.

Foto: Óscar Pérez

Tres hechos han cobrado la vida de cuatro militares en Colombia, en menos de 24 horas. Minas antipersonal, acciones militares y fallas en operaciones militares han provocado la muerte de uniformados en tres departamentos del país.

El hecho más reciente ocurrió en el departamento de Nariño. En el municipio de Los Andes Sotomayor, el cabo tercero Diego Armando Quitián Franco, que pertenecía a la Brigada 23 de la Tercera División del Ejército, murió tras ser impactado por un artefacto explosivo.

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Según información de las Fuerzas Militares, el uniformado cumplía labores en el marco de la Operación Cordillera, cuando sufrió el impacto de la explosión. “A pesar de los esfuerzos del personal médico especializado y tras haber sido intervenido quirúrgicamente, nuestro suboficial no sobrevivió debido a gravedad de sus heridas”, señalaron desde el Ejército Nacional.

La denominada Operación Cordillera es uno de los despliegues militares más importantes en el sur del país, que busca controlar la incidencia de los grupos armados y de estructuras ilegales dedicadas al negocio del narcotráfico.

También en la vereda Vijagual, del municipio de Teorama (Norte de Santander), se presentó un hecho en el que murió un militar en la tarde del 17 de febrero. Allí, soldados de la Fuerza de Despliegue Rápido Número 3 del Ejército sostuvieron combates contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que tiene una fuerte presencia en la región.

En medio de las operaciones, el soldado profesional Alfonso José Campo Moreno perdió la vida y otros dos uniformados resultaron heridos. Estos fueron trasladados de inmediato a un centro asistencial para recibir atención médica especializada.

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“Las operaciones ofensivas contra este grupo armado organizado continúan en la zona con el propósito de contrarrestar sus acciones terroristas y preservar la seguridad de las comunidades del departamento de Norte de Santander”, informó el Ejército tras los hechos.

Desde el pasado 16 de enero la seguridad y el orden público en la región del Catatumbo viven uno de sus momentos más complejos. Los enfrentamientos entre el frente 33 de las disidencias de las Farc y el Frente de Guerra Oriental del ELN dejan ya una cifra de 53.630 personas desplazadas y 60 muertas, según el último reporte del Ministerio de Defensa.

Finalmente, en el municipio de Saravena (Arauca), se presentó un hecho que aún es materia de investigación. Tropas de la Brigada 18 del Ejército fueron desplegadas para atender la crisis de seguridad provocada por los enfrentamientos entre grupos armados. Esto, como parte del Plan Ayacucho Plus de las Fuerzas Militares, en una zona que tiene presencia del Frente Ernesto Che Guevara del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Información preliminar indica que se habría presentado un movimiento de dos pelotones en la zona de despliegue. Al parecer, uno de los grupos de soldados no habría tenido información sobre el movimiento del otro, lo que habría provocado la situación de “fuego amigo”.

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En el hecho murieron los soldados profesionales Jairo Guillermo Arévalo Atencia y Víctor Manuel González Aguilar. Otros cuatro militares resultaron heridos en los hechos, que aún son materia de investigación por parte de las autoridades.

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