Los primeros detalles del secuestro de la periodista española Salud Hernández los dio en una iglesia de Norte de Santander, rodeada de periodistas, miembros de la defensoría y de la arquidiócesis de este departamento. Ahí, la comunicadora aseguró que fue víctima de un secuestro y que durante los cinco días de secuestro estuvo en constante movimiento. (Lea: ELN liberó a Salud Hernández)
“Esto ha sido un secuestro. A mí me quitaron los equipos en El Tarra y me dijeron que me lo entregarían”, relató Hernández. Al día siguiente de ese suceso, un señor le dijo que se montara en una moto pues le iban a devolver sus equipos. Ella lo hizo. “Yo siempre he sido imprudente, yo creo que un reportero siempre tiene que ser imprudente si no lo es, el 70% de las cosas no las conseguiríamos pero es una imprudencia relativa porque para mí el Catatumbo tampoco es nuevo”, añadió la periodista. (Lea: Santos celebra liberación de Salud Hernández y exige regreso de periodistas de RCN)
El conductor de la moto la trasladó hasta una vereda que ella misma ya conocía: Buenos Aires. “Ahí estuvimos un tiempo. Cambiamos de moto varias veces buscando a una guerrillera. Al final apareció y me dijo que me iba a quedar unos días con ellos”, explicó Salud Hernández. En ese lugar, le quitaron todas sus pertenencias y le dieron una ropa de cambio. Según su relato, los guerrilleros la movilizaron por cinco lugares diferentes durante los seis días que estuvo secuestrada.
“En uno dormí dos noches y en los demás me iban entregando a otros grupos. Muchas veces los traslados eran por la noche de varias horas y llegabas al siguiente sitio. Esperabas todo el día sin hacer nada y por la tarde, cuando empezaba a oscurecer, te llevaban para el otro. Me pasaba el día mirando para el cielo cuando era el cielo, el techo si era el techo”, narró la comunicadora española.