La guerra en el Catatumbo llevó de nuevo a un punto muerto el proyecto de paz total del Gobierno Nacional. Tras los enfrentamientos entre el frente 33 de las disidencias de las Farc y el Frente de Guerra Oriental del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Norte de Santander, el presidente Gustavo Petro decidió suspender la mesa de negociación con esta última guerrilla.
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Pero, además, la Fiscalía General de la Nación tomó la decisión de reactivar 31 órdenes de captura en contra de líderes de esa guerrilla, buscados por la justicia por su responsabilidad en delitos como rebelión, homicidio, terrorismo, entre otros. Las órdenes de captura habían sido revocadas luego de que los beneficiarios fueran designados como voceros del ELN en la mesa de negociación.
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A la orden de la Fiscalía de reactivar esas órdenes de captura, se suman las millonarias recompensas ofrecidas por el Gobierno Nacional para capturarlos. Luego de una reunión el pasado 24 de enero en la ciudad de Cúcuta, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, dijo a la opinión pública que entregarán recompensas de entre $100 y $3.000 millones a quienes entreguen información que permita capturar a líderes de esa guerrilla que tienen responsabilidad en la última escalada de violencia que vive el Catatumbo.
¿Quiénes son los jefes del ELN por los que ofrecen recompensa?
En el cartel de los más buscados publicado por las autoridades hay cuatro jefes del ELN, por los que el Gobierno ofrece $3.000 millones para su captura: alias Gabino, alias Antonio García, alias Pablito y alias Pablo Beltrán. También cuatro líderes de segunda línea, por los que ofrecen $500 millones de recompensa: alias Alfred, alias Arbey y alias Gonzalo Satélite. Otros siete guerrilleros del ELN hacen parte de la lista; por estos últimos ofrecen hasta $100 millones de recompensa.
Entre la lista de jefes está Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, conocido como alias Pablito. Su inclusión en ese cartel es clave porque el Gobierno Nacional le atribuye la responsabilidad de la escalada de violencia que ha vivido el Catatumbo con los enfrentamientos que iniciaron el pasado 16 de enero. Un hecho que ya deja 49.021 personas desplazadas y al menos 50 muertas, según cifras oficiales.
Alias Pablito nació en la región del Sarare, en la frontera con Venezuela, y se unió al ELN en 1980. Inició en la Compañía Simacota de esa guerrilla, la misma estructura que años más tarde lideró. En el año 2000 fue designado como comandante del Frente Domingo Laín, con presencia en los departamentos de Arauca, Casanare y Boyacá.
En el año 2005 se convirtió en el líder del Frente de Guerra Oriental del ELN, el más fuerte del nororiente del país, con influencia en toda la zona fronteriza entre Colombia y Venezuela. Además, se convirtió en el líder militar de ese grupo armado.
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Diez años más tarde, en 2015, entró al denominado Comando Central (COCE) del ELN, el máximo órgano de la dirección de esa guerrilla. Su postura ha sido contraria a los intentos de negociaciones de paz de ese grupo armado con el Estado colombiano, desde el primer intento durante el gobierno de Juan Manuel Santos.
Pese a no estar de acuerdo totalmente con la negociación, en 2018 viajó a Cuba para participar en la mesa de diálogo. Pero meses después regresó al país para liderar la expansión del Frente de Guerra Oriental.
Entre los actos por los que es señalado como responsable está el atentado a la Escuela General Santander de Bogotá, en enero de 2022. El hecho dejó un saldo de 22 personas muertas y llevó a la ruptura de las negociaciones de esa guerrilla con el gobierno de Iván Duque.
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De la segunda línea del ELN, las autoridades ofrecen hasta $500 millones para lograr la captura de Robinson Navarro Flórez, conocido como alias Alfred. En 2022, el Gobierno Nacional ya había ofrecido hasta $3.000 millones de recompensa para capturarlo, por su responsabilidad en la planeación de ataques a bases militares en los departamentos de Cesar y Norte de Santander, en octubre de ese año.
Alias Alfred lidera el Frente Nororiental del ELN y las autoridades han dicho que coordina el actuar delictivo de esa guerrilla en la zona fronteriza, desde territorio venezolano. Tiene al menos 31 investigaciones activas en la justicia colombiana.
En marzo de 2023 fueron asesinados nueve soldados en el Catatumbo y, según las autoridades, alias Alfred sería el principal responsable detrás del crimen. También ha sido señalado de apoyar el ataque al helicóptero en el que se transportaba el entonces presidente Iván Duque, en junio de 2021.
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Las autoridades también buscan a Óscar Emiro Pérez Álvarez, líder del ELN en Norte de Santander. Está al frente de las operaciones de esa guerrilla en la zona rural de Cúcuta y es señalado como responsable de los asesinatos de dos personas identificadas como Jesús Francisco Vanegas Orduz y Pedro Marlon Albarracín Araque, el 26 de enero de 2024.
También estaría vinculado a los asesinatos de otras dos personas en el municipio de Guaramito, una en Banco Arena, otra en Palmarito y otra en Faustino (Norte de Santander). Además, es cercano a Leonel Salazar Roa, alias Gonzalo Satélite, por quien también ofrecen hasta $500 millones de recompensa.
Este último es señalado como el líder del Frente de Guerra Nororiental Manuel Pérez Martínez, del ELN. Una facción de esa guerrilla que opera en Norte de Santander y el Zulia (Venezuela). El hombre tiene órdenes de captura por los delitos de rebelión agravada, terrorismo, concierto para delinquir agravado y homicidio.
Hizo parte de la subestructura Campo Alicia del ELN, dedicada a atacar el oleoducto de Norte de Santander. También fue jefe de finanzas del Frente Juan Fernando Porras, en el que coordinaba las extorsiones a empresarios, el robo de combustible y el narcotráfico. Según las autoridades, ha coordinad ataques a la fuerza pública en los que han muerto al menos 20 uniformados.
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En el grupo de los integrantes del ELN por los que las recompensas alcanzas los $100 millones está Luz Amanda Pallares Pallares, conocida como alias Silvana Guerrero. Hizo parte de la mesa de negociación del ELN con el gobierno de Juan Manuel Santos y participó en las rondas de conversación en Quito y La Habana. Fue una de las voceras más importantes en ese intento de negociación.
Alias Silvana Guerrero lleva más de 20 años en las filas del ELN y hace parte de la dirección del Frente Noroccidental de esa guerrilla. Es licenciada en educación básica y tiene estudios de posgrado. Además, ha aceptado su responsabilidad en el asesinato de un líder indígena en el departamento del Chocó.
También Diego Fernando Coronel, conocido como alias Caballo de Guerra. En 2017 fue capturado por su participación en un ataque en contra de una patrulla de la Policía en el municipio de Pailitas (sur del Cesar).
A la lista se suman Samir Durán Durán, Schneider Segundo Pallares Toro, alias Mocho Giovanni; José del Carmen Avendaño Guerrero, alias Rumbala; José Antonio Vargas Esteban, alias Diego; y Wilmar Antonio Salazar López, alias Yimi.
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Tras reactivarse las órdenes de captura en contra de estos líderes del ELN y anunciarse las recompensas por parte de las autoridades, la Fiscalía los vuelve a tener en su radar.
El Gobierno colombiano ya ha dicho que Venezuela tiene intención de apoyar las operaciones para capturarlos, pues integrantes de esa guerrilla delinquen desde el lado venezolano de la frontera. Sin embargo, esa disposición aún no se ha materializado en acciones reales, las negociaciones de paz siguen varadas y en el Catatumbo la guerra continúa.
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