Este jueves la Fiscalía presentó ante la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema la acusación en contra del fiscal Daniel Hernández por los delitos de prevaricato por omisión y amenazas a testigos, por presuntamente amenazar al exsenador Otto Bula y haber incurrido en omisiones mientras estuvo a cargo del caso Odebrecht. Durante la diligencia, Hernández y su abogado presentaron aclaraciones, por lo que la acusación en su contra aún no está en firme. La diligencia se suspendió porque el magistrado tenía una cita médica
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El primer hecho por el que Hernández es investigado, según el escrito de acusación, tiene que ver con los exdirectivos de la brasileña Odebrecht. En concreto, tres de ellos: Eder Ferracuti, Mauricio Marangoni y Amilton Hideaki. Las pruebas revelan que en 2017 el fiscal Hernández solicitó órdenes de captura en su contra, pero al parecer, jamás las gestionó con Interpol para que la justicia diera con ellos en Brasil. Con esas maniobras omisivas, el fiscal habría favorecido a los funcionarios públicos sobre quienes hubieran podido declarar los tres exdirectivos de la constructora.
“Las actividades adelantadas por la Fiscalía, sugieren que el Fiscal Delegado ante Tribunal de Distrito, Daniel Ricardo Hernández Martínez, omitió deliberadamente activar el trámite para el registro en los sistemas de información de las mencionadas órdenes de captura libradas contra los empresarios, facilitando con esto que eludieran la acción de la justicia colombiana, para favorecer de paso a funcionarios públicos y particulares que pudieren verse afectados con las versiones de los implicados”, dice el escrito de acusación.
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El escrito de acusación revela, por otro lado, que Hernández ejerció presuntamente violencia moral para que, el exsenador Otto Bula, uno de los principales testigos del caso Odebrecht, no testificara en contra del exfiscal general Néstor Humberto Martínez. Según le imputaron a Hernández, en una reunión en julio de 2022, el fiscal le habría dicho a Bula que “Néstor Humberto Martínez y Sarmiento Ángulo estaban molestos por cuanto él (Bula) estaba teniendo acercamientos con la justicia para hablar de ellos”.
Sobre ambos hechos, el fiscal Hernández presentó cuestionamientos. En primer lugar, señaló que no es claro, ni en la imputación ni en la acusación, en que aparte de la ley se le ordena exclusivamente a él que debe ser quien tiene que tramitar el registro de las órdenes de captura.
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Hernández también pidió aclarar como fue que ejerció violencia moral contra Otto Bula y precisar qué fue lo que supuestamente le pidió o en qué condición habría hecho tal amenaza.
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