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En medio de un operativo contra la compra ilícita de hidrocarburos en Teorama, Norte de Santander, fue asesinado el patrullero Heider Eduardo Ángulo Castillo, quien integraba el Grupo de Operaciones Especiales Rurales (GOER). El uniformado tenía 23 años y hacía parte de la Unidad de Carabineros de la Policía.
A sus 23 años, nuestro patrullero Heider Eduardo Angulo Castillo, de @CarabinerosCol, fue asesinado en medio de la operación 'Némesis' contra el hurto de hidrocarburos en el Catatumbo. A los criminales responsables de su muerte les notificamos que caerán y que la ofensiva sigue. pic.twitter.com/eRgQ6qSZ40
— General Jorge Luis Vargas Valencia (@DirectorPolicia) December 27, 2021
El director de la Policía, general Jorge Vargas, lamentó lo sucedido y añadió que darán con los responsables de la muerte de Ángulo. Las primeras versiones de la investigación dan cuenta que falleció por cuenta de un impacto que le ocasionó un francotirador mientras adelantaba labores en la operación Némesis. “La @PoliciaColombia expresa sus condolencias y acompaña a la familia del joven caleño que llevaba cuatro años sirviendo a la patria con honor y valentía desde la Institución. #NosDueleATodos”, resaltó el director de la Policía a través de su cuenta oficial de Twitter.
Las autoridades locales junto con la Fiscalía General adelanta labores de investigación para dar con el paradero de quienes le cegaron la vida al uniformado. Por el momento, la primera versión que manejan es que pudo ser una retaliación del Ejército de Liberación Nacional (ELN) por los operativos en su contra. En Teorama, la presencia de dicho grupo al margen de la ley, según las autoridades, es mucho más fuerte desde hace un poco más de cuatro años cuando se adueñaron de los espacios que dejaron las extintas Farc.
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En Catatumbo, una zona estratégica para el narcotráfico y la minería ilegal, se disputan el territorio el ELN, Los Pelusos, el Clan del Golfo, y las disidencias de las Farc en cabeza de Iván Márquez y Gentil Duarte. Ambas estructuras aunque son reductos de las extintas Farc, tienen líneas de delinquir diferentes, incluso, se enfrentan entre sí por las rentas ilegales que les deja el narcotráfico.