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El ministro de Defensa, Guillermo Botero, anunció en la tarde este jueves que cuatro altos mandos del Ejército fueron llamados a calificar servicios, es decir, fueron sarcados de sus cargos. Se trata de los generales Adelmo Fajardo, segundo comandante del Ejército; César Augusto Parra León, jefe del departamento conjunto de planificación, Juan Vicente Trujillo, comandante de la división de Asalto Aéreo; y Francisco Javier Cruz, jefe del Departamento de Implementación y Estabilización.
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El segundo hombre del Ejército, tan solo por detrás del general Niacio de Jesús Martínez, será reemplazado por el mayor general Mario Augusto Valencia, que hasta hoy se desempeñaba como el jefe de operaciones conjuntas de la institución. En el último mes, el general Fajardo fue mencionado en una investigación de la Revista Semana por presuntamente participar en malos manejos de dineros y recursos cuando estuvo al frente del Comando de Educación y Doctrina del Ejército (Cedoc).
Por otro lado, los generales Juan Vicente Trujillo y Francisco Javier Cruz Ricci estarían vinculados a investigaciones por falsos positivos. En el caso del general Trujillo, miembros del Partido Verde se opusieron a su ascenso a finales de 2018 por sus señalamientos en casos de ejecuciones extrajudiciales. En la misma línea, Human Right Watch adviritó en 2017 que el general Francisco Javier Cruz Ricci tenía investigaciones en su contra por “presunta participación en la ejecución de dos civiles en julio de 2004”.
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En una breve rueda de prensa, el ministro Botero también anunció los reemplazos de los oficiales: como segundo comandante del Ejército asumirá el mayor general Mario Augusto Valencia Valencia, hasta hoy jefe de operaciones conjuntas, y como comandante de la División de Aviación en Asalto Aéreo asumirá Jaime Agustín Carvajal, actual director de la Escuela Superior de Guerra.
No obstante, el jefe de la cartera de defensa dejó sin anunciar quién asumirá la jefatura del Departamento de Implementación y Estabilización que dejó Cruz. Tampoco ahondó en detalles sobre el retiro del general Parra León ni quién asumirá su cargo.
Así mismo, Botero comunicó durante su intervención que el general Jorge Arturo Salgado Restrepo, actual inspector general del Ejército, fue nombrado agregado militar en Chile. Su cargo será asumido por el general Óscar Alberto Quintero González, actual director de comunicaciones y tecnologías de la información en la institución.
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Es la segunda vez en menos de un mes que el Gobierno llama a calificar servicios a generales del Ejército. El 9 de julio, el ministro de Defensa anunció que el brigadier general Jorge Horacio Romero fue retirado de la institución por presuntos actos de corrupción. De acuerdo con el fiscal general (e), Fabio Espitia, el oficial tenía varias denuncias desde junio de 2018.
El general Romero había sido mencionado por la investigación de Semana. Allí se afirmaba que estaba siendo investigado por presuntamente pedir millonarias sumas a cambio de aprobar salvoconductos para portar armas cuando era comandante de la IV Brigada. Presuntamente exigía $11 millones por cada permiso.
En el llamado a calificar servicios del general Romero, el ministro Guillermo Botero había anunciado que el general Adelmo Fajardo solicitó vacaciones para preparar su defensa frente a las acusaciones que habían sido reveladas por los medios de comunicación. No alcanzaron a pasar diez días cuando el general Fajardo fue sacado de la institución.
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De los tres oficiales mencionados por la revista Semana en su investigación, solo sigue el general Eduardo Quiroz. Este, señalado de ofrecer $100 millones o seis meses de permiso a quien identificara a los que hablaron con el New York Times, fue trasladado de su cargo en el comando de apoyo de Contrainteligencia.
Fue tras las denuncias en contra de los oficiales que desde el Ministerio de Defensa se anunció que se tomarían medidas para erradicar la corrupción de las Fuerzas Militares. “No seremos indulgentes ni temerarios, pero sí, sumamente diligentes”, fueron las palabras dichas por Botero, un día antes de que iniciara la seguidilla de llamados a calificar servicios.