Aunque la violencia sigue siendo un grave problema en el país, no se puede desconocer que las cifras al respecto se han reducido considerablemente. Un informe de la Fiscalía revela que la tasa de homicidios del año pasado fue la menor en los últimos 42 años; que los asesinatos se siguen cometiendo especialmente en las ciudades más grandes; que la disputa por rentas ilícitas es un factor esencial para que se aumenten o no estos números en ciertas regiones del país. Es un descenso realmente notorio: mientras en 1990, en plena guerra con el cartel de Medellín, solo en esa ciudad fueron asesinadas más de 7.000 personas, en 2017, en toda Colombia, menos de 12.000 fueron víctimas del mismo delito.
(Puede interesarle el especial multimedia: Así se concentra el homicidio en las ciudades)