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Este viernes 16 de marzo llegó a manos del magistrado Francisco José Acuña, de la Corte Suprema de Justicia, la investigación hecha por la Fiscalía contra la Representante a la Cámara, Aida Merlano, quien se encuentra siendo investigada por el delito de corrupción al sufragante en concurso homogéneo y sucesivo.
La hoy electa senadora por el Partido Conservador está en la mira de la justicia desde el pasado domingo 11 de marzo, día de los comicios electorales, luego de una diligencia de allanamiento hecha por la Fiscalía a una de sus propiedades conocida como “casa blanca”.
En dicho allanamiento se encontraron más de $260 millones en efectivo, armas de fuego y certificados electorales. De acuerdo con el fiscal Néstor Humberto Martínez “la campaña pedía los certificados de votación y, sobre estos, grapaba un papel con código QR, que llevaba el dato del municipio y el nombre del líder al que se le atribuía el voto. De esta forma, se garantizaba que el dinero entregado al comprador correspondiera con el número de votos ofrecido por él a la campaña".
Según el ente investigador cada voto era pagado a $40.000, con un subsidio de $5.000 de transporte. "El monto a pagar a cada uno de ellos variaba de acuerdo con la cantidad de votos ofrecida y si se superaba ese número, aumentaba también el valor del voto", señaló Martínez.
Por su parte, la Procuraduría suspendió por 3 meses a la congresista. Fernando Carrillo, jefe del ministerio público afirmó que no podía permitir que una persona que incurra en estas prácticas inicie sus labores legislativas “como si nada hubiera pasado”, resaltó Carrillo. Asimismo, la Procuraduría pidió el Consejo Nacional Electoral suspender el trámite administrativo que llevaría a declarar legal la elección de la senadora.
La Corte Suprema de Justicia tiene ahora la investigación para determinar si dicta una medida de aseguramiento u orden de captura, en su contra antes del próximo 20 de julio, fecha en la que toma posesión el nuevo congreso.
La dirigente conservadora acumula un poder político bajo el amparo de la ‘Casa Gerlein’, liderada por Julio Gerlein, quien a través de la empresa Valores y Contratos (Valorcon)- ha logrado consolidar poder de esa tradicional familia barranquillera.