Luego de que el viernes pasado se diera conocer la captura de dos funcionarios de la DIAN por liderar una red de contrabando en el Puerto de Buenaventura, salió a relucir que la hija de uno de los funcionarios llevaba una vida llena de lujos. Se trata de Jenny Lizeth Ambuila, hija de Omar Ambuila, jefe del Grupo Interno de Trabajo de Control de Carga de la DIAN en el Puerto de Buenaventura.
::¿Por qué un Lamborghini fue clave para desmantelar una red de corrupción en la DIAN?::
La joven mujer, quien fue capturada la semana pasada junto a sus padres, señaló ante un juez de control de garantías que había adquirido un lamborghini y otros bienes con su trabajo como influenciadora en redes sociales y que su dinero no tiene nungún origen ilegal o irregular.
#Fiscalía conoció que Jenny Ambuila, hija del funcionario #Dian que sería una de las cabezas de esquema de corrupción, estudiaba en prestigiosa universidad de #EEUU,sería propietaria de vehículos Lamborghini y Porsche, viajaba constantemente, recibía giros en dólares, entre otros pic.twitter.com/eaRQsIZYky
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) March 29, 2019
De acuerdo con Andrés Jiménez, delegado contra las Finanzas Criminales de la Fiscalía, la investigación inició en 2017 con información de agencias estadounidenses que empezaron a monitorear los extraños movimientos económicos de Omar Ambuila.“Nos llevamos la gran sorpresa de que una de sus hijas llevaba una vida de lujos, que llamó la atención de las autoridades colombianas y de Estados Unidos”, aseguró el funcionario.
El caso
Según las investigaciones, Ambuila y Emilson Moreno Granja, funcionario de la misma dependencia, presuntamente, aprovecharon sus cargos para manipular los contenedores y alterar el contenido, o permitir que cruzaran sin ningún control aduanero.
El ente investigador señaló que, a cambio de estas acciones ilegales, estas dos personas y otros presuntos cómplices habrían recibido millonarios dividendos que se ocultaron a través de empresas fachada o fueron girados a sus familiares para que adquirieran bienes y servicios que superarían su capacidad económica.
“Por ejemplo, estaría demostrado que los dos funcionarios no tenían salarios superiores a los 6 millones de pesos; sin embargo, registraron ingresos y compras por montos muy superiores de los que nunca ha existido claridad sobre su origen. En el curso de la investigación llamó la atención que la hija y esposa de Omar Ambuila gozaban de una vida de comodidades y así lo mostraban a través de las redes sociales”, señaló la Fiscalía.