La fortuna de los hermanos Besaile Fayad

En el estudio de sus propiedades, El Espectador encontró 87 predios con registro en Supernotariado. El mayor inventario de bienes lo tienen en Sahagún, su principal centro de actividades políticas.

Luz Carime Hurtado González /@luzcarimeHG
17 de enero de 2018 - 02:00 a. m.
 Los hermanos Musa y Edwin Besaile Fayad son investigados por corrupción. / Meridiano de Córdoba
Los hermanos Musa y Edwin Besaile Fayad son investigados por corrupción. / Meridiano de Córdoba

La familia Besaile Fayad es reconocida como una de las más pudientes de Córdoba por sus millonarias inversiones en comercializadoras de arroz, ganadería, cultivos y locales comerciales. El Espectador hizo una revisión de sus bienes y encontró 87 predios con registro en Supernotariado. El mayor inventario lo tienen en Sahagún, su centro de actividades políticas. La mayoría de propiedades están a nombre de los hermanos Besaile Fayad: Yamil José, Jhon Moisés, Edwin José, Musa y Yolanda María, hijos de Musa Abraham Besaile, un inmigrante ya fallecido que fundó en Sahagún la Arrocera Palmira. (Le puede interesar: “La corrupción se volvió algo normal”: Alejandro Lyons).

A la política llegaron en 1994, cuando el padre del clan apoyó la candidatura de su hijo Jhon Moisés Besaile para la Alcaldía de Sahagún. En esa ocasión perdió y fue sólo en el siguiente período, en 1998, que salió electo. Así las cosas, con el primer cargo político logrado, su hermano Musa Besaile se lanzó a la carrera política y fue elegido como representante a la Cámara por Córdoba entre 2002 y 2010. En las elecciones legislativas de 2014 fue el congresista del Partido de la U que más votos obtuvo (145.402). En 2015, Edwin José Besaile Fayad fue elegido gobernador de Córdoba, con una votación de 324.747.

Sus líos comenzaron en 1998, con Jhon Moisés Besaile, quien fue destituido como alcalde de Sahagún por participar en actos de corrupción en contratos del municipio que administraba. El mayor escándalo estalló en 2017, cuando el exsenador Musa Besaile fue involucrado en el cartel de la toga al admitir ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia haber pagado $2.000 millones para frenar un proceso en su contra. Aunque él lo presentó como una “extorsión”, los magistrados consideraron “inadmisible” ese argumento, ordenaron su captura y hoy lo tienen preso, a la espera del juicio en su contra. El último llamado a responder ante la justicia es el gobernador Edwin Besaile, a quien el próximo lunes la Fiscalía le imputará cargos por los delitos de peculado y concierto para delinquir por su presunta relación con el desfalco a la salud en Córdoba. También solicitó la medida de aseguramiento, de ser avalada Córdoba se quedaría sin gobernador. (Le puede interesar: La jugada que ganó Edwin Besaile).

El caso tiene relación con el supuesto pago irregular de cuentas de pacientes falsos de hemofilia en 2016. El principal testigo en su contra es el exgobernador de Córdoba Alejandro Lyons, quien logró un acuerdo con el ente investigador. En sus declaraciones a los fiscales del caso, Lyons aseguró que le entregó a Edwin Besaile $4.000 millones en efectivo para su campaña, en recursos que provenían del cartel de la hemofilia. Los pagos se habrían dado entre 2014 y 2015, en dos partes soportadas en facturas que la Fiscalía tiene en su poder. Según Lyons, el desembolso de ese dinero hacía parte de un acuerdo con Musa Besaile, por el cual la familia recibiría el 50 % del dinero que fuera robado al sistema de salud. En este mismo caso debe esclarecerse la presunta participación que habría tenido otro de los hermanos, Jhon Besaile, quien trabajó para la administración de Alejandro Lyons y hoy es candidato al Senado por el Partido de la U. ( Lea: Fiscalía imputará cargos a Edwin Besaile en una semana por cartel de la hemofilia).

Rastreo de bienes

Por cuenta de todos estos escándalos de corrupción, la Fiscalía tiene bajo la lupa las propiedades de los Besaile. En la documentación conocida por este diario se encontró que sólo el gobernador de Córdoba, Edwin Besaile, es dueño de 52 bienes, 38 ubicados en Sahagún, y de esos, cuatro son locales comerciales.

Seguidamente se destacan las propiedades que figuran a nombre de todos los hermanos. En Córdoba, en Ciénaga de Oro, tienen tierras con más de 700 hectáreas, y en Chinú, tierras con más de mil hectáreas. En el municipio Caimito, en Sucre, figuran 16 propiedades, seguido por el municipio de San Marcos (Sucre), con 15 propiedades, y Barranquilla (Atlántico). Aunque el valor total de la fortuna Besaile no está calculado en su totalidad. Varias propiedades aparecen en trámites mercantiles y otras con folios cerrados que no han sido especificados ni actualizados. 

Precisamente esta es la misión de la Fiscalía, que desde la Unidad de Extinción de Dominio dio inicio al proceso para encontrar todos los bienes de los hermanos Besaile Fayad. “Es política de la Fiscalía comenzar con el rastreo de bienes de los involucrados en los casos de corrupción, ya sea a nivel nacional o internacional”, señalaron fuentes del ente investigador a este diario.

Así quedó empañada la imagen de una familia conocida en Córdoba. Los que los conocen dicen que su padre, no quería que hicieran política sino que se dedicaran a los negocios. Al final solo uno siguió ese camino, mientras tres ellos se convirtieron en políticos y hoy tienen líos con la justicia.

Por Luz Carime Hurtado González /@luzcarimeHG

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