Por considerar que existen múltiples evidencias que relacionan directamente al ex alcalde de Cúcuta, Ramiro Suárez Corzo, con el crimen del ex asesor Alfredo Enrique Flórez Ramírez, un fiscal de Derechos Humanos le pidió al Tribunal Superior de Bogotá revocar la absolución que en primera instancia favoreció al ex mandatario y que, en su lugar, se le condene por el delito de homicidio agravado. El Espectador conoció la apelación del fallo en la que el fiscal detalla una a una las pruebas que, en su concepto, demuestran que el cuestionado Suárez Corzo ofició como determinador del asesinato en connivencia con miembros de las autodefensas.
Por ejemplo, cita las versiones libres entregadas a fiscales de Justicia y Paz por los ex jefes paramilitares Jorge Iván Laverde, alias El Iguano o el propio Salvatore Mancuso, entre otros, quienes relataron que Ramiro Suárez hizo una alianza con el bloque Fronterizo de las Auc, con asiento en Norte de Santander, y explicaron que el crimen de Flórez, ocurrido el 6 de octubre de 2003, fue ejecutado por sicarios de los paramilitares. De acuerdo con la Fiscalía, el crimen de Flórez no se puede entender “de manera insular frente al universo delictivo desplegado por la organización criminal en la ciudad de Cúcuta y en el resto del departamento”.
Más cuando al menos dos de los acusados de haber perpetrado el homicidio reconocieron en principio que detrás del asesinato había estado el ex alcalde Suárez Corzo, porque Flórez, supuestamente, se había convertido en una piedra en su zapato. En declaración del 3 de abril de 2007, Carlos Andrés Palencia González, alias Andrés, señaló que Suárez se reunió con delegados de los paramilitares para buscar apoyo a su candidatura a cambio de legalizar empresas de vigilancia. Incluso, sostuvo Andrés, el ex alcalde les había ofrecido la Secretaría de Tránsito y un porcentaje de los contratos de esa dependencia.
En concreto, sobre el asesinato de Flórez, Andrés contó que Ramiro Suárez les dijo “que había que eliminarlo”, porque el ex asesor tenía una disputa con él, y a renglón seguido les dio a los ‘paras’ los datos para hacerles más fácil el crimen. Por su parte, el paramilitar Jhonatan Sepúlveda, quien se acogió a sentencia anticipada por el crimen, sostuvo ante la justicia que éste fue ejecutado por las autodefensas para hacerle un favor a Suárez Corzo. Con estas evidencias, pese a que algunos testigos se retractaron de sus acusaciones en contra del ex mandatario regional, la Fiscalía busca darle un giro a este accidentado expediente, y en un documento de 80 páginas consignó las pruebas de lo que considera su responsabilidad en este asesinato.