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Un juez de control de garantías de Bogotá legalizó la captura del alcalde de Riohacha, Fabio David Velásquez Rivadeneira; la Secretaria de Educación municipal, Dilcey Acosta y otros seis funcionarios de la Alcaldía de la capital de La Guajira quienes fueron detenidos el pasado viernes en el desarrollo de una investigación por las irregularidades en la celebración y adjudicación de un contrato para la alimentación escolar.
En la tarde de este sábado la Fiscalía General les imputará los delitos de peculado por apropiación y contrato sin el cumplimiento de los requisitos legales. El ente investigador sostiene que se presentó una adjudicación directa del contrato para la alimentación de estudiantes de primaria en Riohacha, violando las normas de contratación pública.
El convenio, que tuvo un valor de 5.700 millones de pesos, entregado a la Asociación Social del Caribe (Asocar) tenía como objetivo brindar alimentación a 16.630 estudiantes de la jornada regular y otros 6.893 alumnos de la jornada única durante 10 meses. Uno de los representantes legales de Asocar hizo parte del gabinete de la Gobernación de ‘Kiko’ Gómez.
Debido a la gravedad de los hechos y al riesgo de alteración y manipulación de pruebas la Fiscalía General le solicitará al juez de garantías que cobije con medida de aseguramiento en centro carcelario a los procesados.
Intento de Asonada
Los agentes del CTI y de la Policía que llegaron en la mañana del pasado viernes a la sede de la Alcaldía de Riohacha a realizar la detención del mandatario y otros funcionarios fueron atacados por el cuerpo de escoltas del Alcalde y un grupo de seguidores que querían evitar que se llevara a cabo la captura. Hecho que obligó a pedir el apoyo del Ejército.
Los ataques verbales pasaron a lo físico cuando el Alcalde fue arrestado. Mientras se intentaba trasladarlo a la sede de la Fiscalía los agentes y uniformados fueron agredidos. Una vez en el lugar, cerca de 100 personas intentaron bloquear todas las puertas mientras cantaban arengas a favor del mandatario municipal, asegurando que no iban a permitir que los sacaron de las instalaciones.