Los líos judiciales de Diomedes

El pasado 20 de febrero un juez de Valledupar ordenó embargar todos los bienes del cantante vallenato Diomedes Díaz después de perder una disputa jurídica con el que por 15 años fue su asesor y representante.

A mediados de los noventa Germán Benedetti García, más conocido como ‘El Pupi’ le puso punto final a la relación que tenía con el cantautor. Sin embargo, por más de una década sostuvo un pleito con Díaz por una deuda cercana a los 36 millones de pesos.

¿La causa? El incumplimiento de un contrato que habían firmado cuando la carrera de Diomedes Díaz iniciaba. ‘El Pupi’ se encargaba de conseguirle conciertos y debido a esto se pactó un porcentaje por los derechos de representación.

Pero el cantante vallenato, según alegó el demandante, no le cumplió con lo pactado pues Diomedes no se hizo presente en un concierto en septiembre de 1997 en Cartagena debido a los problemas judiciales que enfrentaba por la muerte de Doris Adriana Niño.

Debido a esta inasistencia, ‘El Pupi’ tuvo que pagar los gastos del concierto. Poco después sucedió lo mismo con otro concierto al que el cantante no asistió debido a que fue requerido por las autoridades. Su representante tuvo que pagar los “platos rotos” y poner la cara frente a los empresarios.

Esta situación fue la gota que llenó el vaso en esta relación. Pese a que en el año 2008 la justicia le dio la razón al representante el cantante vallenato nunca le pagó, incumpliendo así los fallos judiciales.

Fue por esto que un juzgado de Santa Marta ordenó primero el embargo de sus bienes. Luego un despacho judicial de Valledupar ordenó embargar todos los dineros que, por concepto de presentaciones en distintos carnavales del país, recibiría el cantante.

Pero esta no fue la primera vez que el cantante vallenato se vio en problemas legales. En mayo del año pasado la Dirección Nacional de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) ordenó el embargo de las regalías que recibe el cantante por cuenta de los derechos que posee sobre su obra musical por no pagar sus obligaciones tributarias.

A esto se le suma las constantes quejas y denuncias ante los incumplimientos en los conciertos. Incluso en 2008 el entonces alcalde de Sincelejo (Sucre), Jesús Paternina Samur, le prohibió volverse a presentar en esa ciudad.

No fueron pocos los problemas que sostuvo con empresarios, representantes y publicitas por llegar tarde a las representaciones o terminarlos antes de tiempo. Innumerables acciones jurídicas se presentaron en su contra debido a esto.

El caso Doris Adriana Niño

Pero sin duda alguna el problema judicial más recordado para ‘el cacique de la junta’ fue por los hechos que rodearon la muerte de Doris Adriana Niño, cuyo cuerpo fue hallado en zona rural del municipio de Cómbita, Boyacá, el 15 de mayo de 1997.

En la investigación judicial se pudo determinar que el cadáver de la mujer había sido ubicado en la zona por dos escoltas del cantante vallenato. Los testigos indicaron que Niño salió del apartamento del ‘cacique’ en el norte de Bogotá.

En octubre de 1997, Díaz junto a dos de sus escoltas fueron detenidos por las autoridades. Cinco meses después fue llamado a juicio por su responsabilidad en el delito de homicidio culposo, sin embargo en junio de ese año el cargo fue modificado por el de homicidio preteintencional

El juzgado 46 del Circuito de Bogotá libró orden de captura el 11 de agosto de 2000 en contra del cantante. En ese momento Diomedes Díaz, quien tenía el beneficio de la detención domiciliaria debido a sus quebrantos de salud huyó del llamado de las autoridades judiciales y se convirtió en un prófugo.

Durante “su ausencia”, el juzgado 46 penal de circuito de Bogotá lo condenó a 12 años y cinco meses de prisión al hallarlo culpable del delito. Poco tiempo después, la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá le rebajó considerablemente la pena a 6 años.

En el fallo se indicó que el cantautor no incurrió en homicidio ya que la muerte de la joven ocurrió de manera culposa, es decir, que el procesado nunca tuvo intención de asesinar Doris Adriana Niño. En la misma sentencia se ordenaba el pago de 100 millones de pesos a la familia de la víctima por daños morales y $35 millones por daños materiales.

El 26 de septiembre de 2002, acompañado de un nutrido grupo de seguidores, el cantante se entregó a las autoridades en la cárcel de máxima seguridad de Valledupar con el fin de pagar la condena interpuesta en segunda instancia.

El juzgado noveno de ejecución de penas de Bogotá le otorgó la libertad provisional al cantante el 25 de febrero de 2008 al considerar que cumplía con los requisitos de las tres quintas partes de la pena cumplida y buen comportamiento en su lugar de reclusión.

Después de cumplir 3 años y 7 meses privado de su libertad el cantante anunció su regreso a los escenarios musicales e incluso impulsó un nuevo disco.