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Pasado más de un mes de la renuncia de Carlos Eduardo Valdés a la dirección del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, este miércoles se conoció que Claudia Adriana del Pilar García Fino lo remplazará en el cargo.
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Así lo reveló la Fiscalía General de la Nacional, al destacar la trayectoria, capacidad académica y experiencia en estudios forenses de García, quien es egresada de la facultad de medicina de la Universidad Nacional y que cuenta con una especialización en medicina forense.
“La doctora García trabaja hace 23 años en el Instituto y cuenta con un amplio recorrido en diferentes áreas como perito del grupo de clínica forense; coordinadora del grupo de clínica forense; perito del grupo de patología forense; coordinadora del grupo de patología forense de Bogotá, directora de la seccional Cundinamarca, directora regional Bogotá, y subdirectora de servicios forenses, entre otras funciones”, destacó el ente.
En diciembre pasado, tras permanecer durante más de siete años en el cargo, renunció a la dirección Carlos Valdés, cuya dimisión se dio en medio de la controversia que ha generado el manejo de esa entidad en el caso de Jorge Enrique Pizano, excontroller de la Concesionaria Ruta del Sol II.
La controversia se generó tras conocerse un informe de las conclusiones del análisis de la sangre que se encontró en una toalla que estaba en el baño de la finca de Subachoque (Cundinamarca) donde falleció Pizano el pasado 8 de noviembre.
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Valdés confirmó ante medios de comunicación, desde el búnker de la Fiscalía, que salía de la dirección luego de acordarlo con el fiscal general, Néstor Humberto Martínez: "Soy, objetivamente, el único responsable de haber afirmado a la opinión pública que la mancha de sangre de que trata ese informe era sangre humana. Soy el único responsable".
Y agregó: "Mi equivocación obedeció a que, por las características iniciales de la mancha, asumí que se trataba de una mancha de sangre (humana). A partir de ese momento cometí el error de nunca preguntar su origen a los laboratorios y solamente me concentré en los resultados forenses de si correspondía o no al señor Pizano y si había o no allí cianuro".
En otras palabras, según lo que dijo Valdés esta noche, lo que ocurrió fue que él creyó que esa sangre sí era de Jorge Pizano y luego preguntó si en la sangre había cianuro o no, pues ese fue el veneno que causó la muerte del hijo menor de Pizano, Alejandro, tal como confirmó también Medicina Legal. El laboratorio le respondió que en esa sangre no había tal elemento y, por eso, Valdés salió a informarle a la opinión pública que en la sangre de Pizano no se encontraron rastros de cianuro.