Luego de una reunión entre el presidente Iván Duque, la ministra del Interior Alicia Arango, el viceministro Daniel Palacios, integrantes de la cúpula militar y de Policía, el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, volvió a salir con una serie de anuncios relacionados a los recientes hechos de violencia que sucedieron en Bogotá esta semana a raíz de la muerte del estudiante de derecho Javier Ordóñez mientras estaba bajo la custodia de la Policía.
La cabeza de esa cartera ministerial aseguró que los recientes choques entre la Policía y civiles, que dejaron 13 muertos entre Bogotá y Soacha, “fue una manifestación de violencia y de vandalismo, articulado, sistemático y organizado”. Esta afirmación ya la había hecho en la mañana del jueves, un día después de la violenta noche del 9 de septiembre en la que varios jóvenes de la capital y el aledaño municipio de Soacha murieron durante enfrentamientos con la Policía. En esa oportunidad, señaló a cuentas de Facebook pero no dió mayor detalle.
Sin embargo, en la tarde de este sábado, fue más allá y dijo que las disidencias de las Farc y el Eln también se infiltraron en las acciones que dejaron al 40% de los Centros de Acción Inmediata de la Policía (CAI) destruidos. “Hay que señalar que el carácter organizado y sistemático de lo que hemos vivido recientemente es producto, también, de las infiltraciones del Eln, infiltración de las disidencias de las Farc e infiltración de otros grupos con distintas denominaciones de anarquistas y terroristas que no hacen más que destruir la propiedad pública y la infraestructura ciudadana dedicada a la seguridad”, señaló Holmes. Sin embargo, no aportó ningún detalle de esa afirmación.
La génesis de las protestas fue la muerte del estudiante de derecho Javier Ordóñez el pasado martes en Bogotá mientras estaba bajo la custodia de la Policía en el CAI de Villa en el occidente de la capital. Un video que circuló en redes sociales en la noche de ese fatídico 8 de septiembre, en el que se ve a Ordóñez (en el piso boca abajo) pidiéndole a dos uniformados que no le den más choques eléctricos con una pistola taser, fue el inicio de las violentas jornadas que dejan hasta el momento a 13 personas muertas por arma de fuego y decenas de heridos.
A su vez, se refirió a las recientes declaraciones de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien señaló que el presidente Duque no estaba de acuerdo con iniciar una reforma a la Policía. “Ese proceso de reforma viene en marcha desde hace rato dentro de la administración del presidente. La modernización hace parte de esa política, incluye distintos aspectos, por ejemplo, su fundamento en derechos humanos, en legalidad, en diálogo ciudadano, en confianza ciudadana, en la profesionalización de la Policía, en el mejoramiento de los procesos de selección, en los protocolos de actuación”, afirmó Trujillo.
También dijo que esos cambios se han visto en “las investigaciones exprés, el cambio del sistema de cuadrantes rígidos por cuadrantes flexibles, por cuadrantes móviles; mirar las zonas de calor en las todas las ciudades; atacar aquellos centros mediante la acción legítima de la Policía, donde se concentre la acción del microtráfico en distintas ciudades”, afirmó el ministro de Defensa. El alto funcionario del gobierno Duque afirmó que también se avanza en las investigaciones sobre excesos policiales contra la población.
“Las investigaciones internamente en la Policía avanzan; avanzan no solamente en lo que tiene que ver con la eventual participación de policías en violaciones a la ley o desconocimiento de los reglamentos internos, sino en otros aspectos que serán fundamentales para las autoridades. Hago referencia en concreto al tema de la utilización de armas por parte de la Policía; no obstante, hay que señalar, primero, que hay un procedimiento muy estricto que obliga a que cada policía cuando entrega su arma, haga un informe de si la utilizó, cuántos cartuchos utilizó y en qué circunstancias la utilizó”, puntualizó Trujillo.