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El pasado 7 de septiembre una fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia obtuvo en Miami (Estados Unidos) una nueva declaración del exgobernador de Córdoba, Alejandro Lyons. En ella, el hoy procesado le dijo al ente investigador que recibió $600 millones del exfiscal Gustavo Moreno a cambio de detener una orden de captura en contra del senador Musa Besaile. El dinero provenía de dinero que Lyons había desfalcado en la Gobernación.
El senador Besaile ya le confesó a la Corte Suprema de Justicia que le pagó $2.000 millones a Moreno para que detuviera una orden de captura en su contra. El congresista ha insistido en que se trató de una extorsión y confesó que el dinero para pagar esa cuantiosa suma lo consiguió a través de un préstamo que le hizo un empresario de Córdoba. (Confesión de Musa Besaile sería la prueba reina de la corrupción dentro de la Corte Suprema)
De acuerdo con la declaración de Lyons, la historia podría ser diferente. La Fiscalía ya le envió a la Corte Suprema de Justicia la declaración completa del exgobernador pues el alto tribunal ya investiga los nexos de Besaile con Moreno, quien habría sido una de las piezas de una cadena de pago de sobornos dentro de la Corte para afectar expedientes dentro de la corporación.
Alejandro Lyons se encuentra en Estados Unidos trabajando con la Fiscalía para llegar a un preacuerdo pues es investigado por 20 delitos. Según el ente investigador, durante su gestión como gobernador de Córdoba (2012-2015), Lyons fue pieza clave en el despilfarro de las regalías de ese departamento.
Los delitos por los que se investiga al exmandatario son concierto para delinquir, seis casos de interés indebido en celebración de contratos, seis delitos de celebración de contratos sin cumplimiento de requisitos legales, cinco peculados por apropiación y falsedad en documento público y privado. Según las investigaciones, los delitos cometidos por Lyons le habrían costado no menos de $10.000 millones al erario.