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Este lunes, durante el comienzo del juicio en la Corte Suprema de Justicia, el suspendido senador del Partido de la U, Martín Emilio Morales Diz se declaró inocente de tener nexos con paramilitares, de tráfico de estupefacientes y del homicidio del exalcalde de San Antero Wílmer Pérez Padilla.
(Lea aquí: Corte llamó a juicio al exsenador Martín Emilio Morales por "parapolítica")
Durante su relato en la sala penal, el congresista manifestó: "Soy inocente, totalmente inocente. No soy ni asesino, ni paramilitar ni soy mafioso. Soy un padre de familia, un hombre casado, un buen hijo y un buen hermano y un político convencido de que este país se puede transformar en las instituciones”.
Las declaraciones por las que es investigado Morales Diz están relacionadas con las versiones hechas por un grupo de paramilitares que nunca se acogieron al proceso de Justicia y Paz y entraron a engrosar las filas de la bandas criminal los Urabeños — clan Úsuga— quienes argumentaron en la Fiscalía que el legislador sostuvo actividades vínculos con los paramilitares y bandas criminales que le habrían ayudado en su ascenso al Senado y de estar implicado en el homicidio en 2009 de Wílmer Pérez Padilla, exalcalde de San Antero (Córdoba).
Durante el interrogatorio de la sala, el político sostuvo que existe un cartel de falsos testigos en su contra: “Soy víctima de esa situación a través de un testigo mentiroso, un testigo escurridizo en sus versiones, un testigo que no tiene límites. Haber tomado la decisión de denunciar una extorsión ha sido la causa y la razón por la que hoy me encuentro en el banquillo de los acusados”.
El senador Morales Diz, oriundo de San Antero dijo que “siempre he dado la cara en mis actuaciones y ese contexto histórico y fáctica de Córdoba será muy importante. Quiero dejar muy claro que soy inocente y que soy una víctima en este proceso”.
(Lea aquí: Los pecados del senador Martín Emilio Morales)
Otro señalamiento que se ha hecho contra el senador Morales Diz es que su elección al Senado en 2010 fue posible gracias al apoyo que recibió de la excongresista Zulema Jattin, quien fue investigada por parapolítica. En su momento la Misión de Observación Electoral (MOE) advirtió en 2010 que Martín Emilio Morales Diz llegaba al Congreso como el reemplazo de Jattin, quien supuestamente legislaría en cuerpo ajeno.