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Cinco horas duró el interrogatorio al Director Nacional de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), Santiago Rojas, por su labor como gerente de la 'campaña Santos presidente 2010' debido al presunto ingreso de dinero de la empresa Odebrecht.
Durante la entrevista, Rojas le contó a la fiscal de Dirección Anticorrupción su versión frente al pago de US$400.000 por parte de la multinacional, para la compra de dos millones de afiches dirigidos a la campaña de Juan Manuel Santos, cuando fue candidato a la presidencia de la República.
"Tuve la oportunidad de explicar con mucho detalle los procedimientos que se adelantaron en la campaña del 2010, mi rol como gerente, explicar cómo no tuve conocimiento del hecho en cuestión, y confío en que la justicia va a actuar rápido, confío en la justicia y que se aclare este tema a la mayor brevedad", expresó Rojas a su salida de la diligencia judicial.
Sin embargo, la declaración sobre la millonaria suma de dinero fue la que puso en aprietos a Rojas, luego de que Roberto Prieto reconociera en Blu Radio que se cometieron irregularidades en dicha transacción, haciendo la salvedad que para el 2010 él no era el gerente de la campaña y que el comité financiero para ese entonces es quien deberá responder.
Ahí es donde entra en escena Santiago Rojas, quien terminó siendo la persona que entregó las cuentas finales de la campaña 2010 ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), y en las que no se registró la plata que Odebrecht le pagó en Panamá a la empresa Impressa Group.