“No voy a seguirles el juego”: hacker Sepúlveda se distancia de escándalo de “chuzadas”
En entrevista con este diario, el “hacker” Andrés Sepúlveda, condenado por seguimientos a negociadores del proceso de paz con las Farc en La Habana, niega cualquier vínculo con el nuevo caso de interceptaciones ilegales que involucra a inteligencia del Ejército.
Redacción Judicial
El célebre hacker Andrés Sepúlveda es el único condenado por la llamada “Operación Andrómeda”, un esquema de obtención y publicación ilegal de información reservada de los negociadores del proceso de paz con la extinta guerrilla de las Farc en La Habana (Cuba). A pesar de haber firmado un preacuerdo con la Fiscalía, en virtud del cual Sepúlveda entregó información, y de haber pedido pista en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el hombre había permanecido en la sombra. Hasta que, por el nuevo escándalo de “chuzadas”, supuestamente ejecutadas por Inteligencia del Ejército, se volvieron a llenar titulares con su nombre.
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El célebre hacker Andrés Sepúlveda es el único condenado por la llamada “Operación Andrómeda”, un esquema de obtención y publicación ilegal de información reservada de los negociadores del proceso de paz con la extinta guerrilla de las Farc en La Habana (Cuba). A pesar de haber firmado un preacuerdo con la Fiscalía, en virtud del cual Sepúlveda entregó información, y de haber pedido pista en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el hombre había permanecido en la sombra. Hasta que, por el nuevo escándalo de “chuzadas”, supuestamente ejecutadas por Inteligencia del Ejército, se volvieron a llenar titulares con su nombre.
(Lea también: El caso detrás del allanamiento ordenado por Cristina Lombana a Inteligencia del Ejército)
En diálogo con El Espectador, Sepúlveda se distanció totalmente de este nuevo esquema de interceptaciones ilegales denunciado por la revista Semana y por el cual, al parecer, salió el general Nicacio Martínez de la comandancia del Ejército. Desde la cárcel La Picota, donde cumple su condena de diez años, niega cualquier vínculo con este escándalo, asegura que se trata de un “reencauche” y advierte: “hasta una prueba de polígrafo les hago para descartar cualquier conocimiento que se pueda suponer que yo tenga de esto”.
(En contexto: La denuncia que originó el allanamiento al Batallón de Ciberinteligencia del Ejército)
Usted aparece mencionado en una denuncia que llegó al despacho de la magistrada Cristina Lombana, quien a raíz de ese documento ordenó un allanamiento vinculado a este nuevo escándalo de "chuzadas", ¿qué sabe al respecto?
Cuando a mí me dijeron esa vaina, le juro que casi me da un infarto. De verdad, que casi me da un infarto porque dije: ¡Coño!, ¿qué hice que ni sé? Yo obviamente sé que no hice nada, pero tampoco entiendo el rebusque de mi nombre.
El contexto en el que lo mencionan es que después de una declaración suya, supuestamente, a Uribe le abren una indagación preliminar en la Corte. Si no fue usted, ¿quién pudo haber declarado en la Corte para que tengan algún indicio de que Uribe tiene que ver con Andrómeda?
No tengo la menor idea. Siendo muy, muy honesto, no tengo la menor idea. Mis conexiones con Andrómeda fueron debidamente habladas. Yo nunca me vinculé ni al uribismo, ni nada. No entiendo por qué reabren una investigación de esas en la que yo, aparentemente, estoy vinculado. Y no entiendo por qué me están usando ahora, me preocupa. Me preocupa también que me quieran usar otra vez como un títere político para algo, me preocupa que a mi familia le quieran hacer algo. Realmente ahora estoy en un lugar seguro, pero sí me preocupa el contexto, para qué me están usando. Y lo que digo: ¿con qué fin?
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¿Quién cree que podría estar detrás de vincularlo con este caso?
No sé y eso me preocupa porque sigo teniendo un enemigo, el cual desconozco, que me tiene en el radar. Entonces, ¿qué podrá pasar?, ¿cuál será el siguiente paso?, ¿será que van a matar a mi hermano?, ¿será que van a matar a mi esposa?, ¿será que me va a pasar algo? Y, siempre que pasa algo así, termino yo trasladado en otra cárcel. Como dicen aquí: apretado, a las malas.
Le voy a mencionar las tres unidades del Ejército que, se supone, están involucradas en interceptaciones ilegales: Brigada de Inteligencia Militar N° 1, Batallón de Inteligencia Militar N° 4 y Batallón de Ciberdefensa, ¿alguno le suena?
No, ninguno. Sé que unos quedan en Facatativá porque he visto noticias, pero de resto no tengo la menor idea ni de quién los dirige, ni de quién está ahí. No tengo la menor idea.
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Y de estos uniformados, que están llamados a declarar en la Corte: Milton Rozo, Eduardo de la Torre, Helman Morales, Carlos Jaramillo, Pedro Lagos, Mario Sánchez, ¿alguno le suena?
No. Ninguno. Quiero ser muy honesto: hasta una prueba de polígrafo les hago para descartar cualquier conocimiento que se pueda suponer que yo tenga de esto.
A raíz de todo este escándalo, ¿la Fiscalía o la Corte se han comunicado con usted?
No. Nadie se ha comunicado conmigo, a nadie le he dado ningún testimonio. Nada. Absolutamente nada. Mi único testimonio va a ser: no sé nada, porque es la verdad. Yo no voy a seguirle el juego a los que me quieren ver jodido. Llevo casi seis años preso, jodidísimo y desconozco esto que están reencauchando. No conozco a ningún batallón de los mencionados, a ninguna persona y ninguna autoridad se ha comunicado conmigo porque, asumo yo, ellos sí saben que yo no tengo nada que ver en el tema.
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¿Qué le preocupa de este "reencauche", como lo llama?
La seguridad de mi familia. A mí me preocupa que me sigan mencionando y que mi familia pueda quedar expuesta: mi esposa, mi hermano, mis papás. Nadie se ha preocupado por eso, cuando intentamos denunciarlo y pedir seguridad nos respondieron que no teníamos ningún riesgo. Pero un desplazamiento mío es casi con 30-40 personas. Y mi familia, con el susto de siempre. Si me siguen mencionando, si todavía les parezco noticia, por favor colaboren con el tema de seguridad de ellos.
¿Por qué cree que es el único condenado por Andrómeda?
No sé. La verdad, solo se me ocurre una palabra: por huevón. No tengo la menor idea. Mi caso estuvo lleno de vacíos y a estas alturas ya ni me interesa mi caso porque nunca tuve opción de nada. Simplemente lo que la Fiscalía de turno quiso.
En todo este caso hay un software que dicen que, supuestamente, tiene el Ejército y que permite clonar y hasta descargar información borrada, ¿en la época de Andrómeda se utilizaron programas similares?
La verdad, son casi seis años después y no tengo la menor idea de lo que se utiliza en este momento, porque, además, llevo todos esos años sin tocar un computador. Sería una respuesta al aire...
Y hasta anacrónica...
Exacto.