Ordenan arresto al alcalde de Bucaramanga por desacato
El alcalde Rodolfo Hernández fue condenado en primera instancia a retractarse sobre algunas afirmaciones hechas contra el diputado Édgar Suarez. Sin embargo, no acató lo ordenado por el juez.
Redacción Judicial
Una juez de la República sancionó al alcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández a tres días de cárcel y una multa de tres salarios mínimos por el desacato a un fallo de tutela proferido por el Juzgado 8 de Conocimiento de esta ciudad. En dicha sentencia, se le ordenaba al mandatario local retractarse de unas afirmaciones en las que calificó al diputado de la Asamblea de Santander Édgar Suarez de “pícaro”.
(En contexto: Procuraduría formula pliego de cargos al alcalde de Bucaramanga)
Ahora, será el comandante de Policía de la ciudad de Bucaramanga quien defina el establecimiento pertinente para que Hernández cumpla con la orden de arresto. El alcalde de la capital de Santander ya había estado en la mira de las autoridades este año por presuntas irregularidades en el nombramiento de un funcionario de su alcaldía. En abril de este año, la Procuraduría formuló pliego de cargos contra Hernández por presuntas irregularidades en el nombramiento de Manuel Francisco Azuero Figueroa, funcionario que presuntamente no cumplía con los requisitos para ejercer sus funciones al interior de la administración.
Para el Ministerio Público, el alcalde de Bucaramanga habría incurrido en prohibiciones al nombrar y permitir que Azuero Figueroa tomara posesión en dos cargos para ejercer funciones públicas relacionadas con la administración municipal, “sin que cumpliera los requisitos para ninguno de ellos”. En ese momento, también se formularon cargos contra Azuero por presuntamente haber suministrado datos inexactos y documentación con contenidos que no correspondían a la experiencia exigida para ejercer los cargos señalados, y no haber acreditado que contaba con tarjeta profesional.
Manuel Francisco Azuero Figueroa, según el organismo de control, se desempeñó como profesional universitario, entre el 12 de enero de 2016 y el 26 de julio del mismo año, y asesor de la alcaldía de Bucaramanga, entre el 27 de julio de 2016 y el 2 de marzo de 2017.
(Lea también: Alcalde de Bucaramanga compara su estado mental con el de Messi)
Para la Procuraduría, los funcionarios habrían violado principios de transparencia que deben regir las acciones que realizan los servidores públicos. Por eso, calificó provisionalmente la falta del alcalde de Bucaramanga como grave a título de culpa grave, y la de Azuero Figueroa como falta gravísima a título de dolo, “por la presunta entrega de certificados que no correspondían a la realidad de su experiencia profesional”.
Una juez de la República sancionó al alcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández a tres días de cárcel y una multa de tres salarios mínimos por el desacato a un fallo de tutela proferido por el Juzgado 8 de Conocimiento de esta ciudad. En dicha sentencia, se le ordenaba al mandatario local retractarse de unas afirmaciones en las que calificó al diputado de la Asamblea de Santander Édgar Suarez de “pícaro”.
(En contexto: Procuraduría formula pliego de cargos al alcalde de Bucaramanga)
Ahora, será el comandante de Policía de la ciudad de Bucaramanga quien defina el establecimiento pertinente para que Hernández cumpla con la orden de arresto. El alcalde de la capital de Santander ya había estado en la mira de las autoridades este año por presuntas irregularidades en el nombramiento de un funcionario de su alcaldía. En abril de este año, la Procuraduría formuló pliego de cargos contra Hernández por presuntas irregularidades en el nombramiento de Manuel Francisco Azuero Figueroa, funcionario que presuntamente no cumplía con los requisitos para ejercer sus funciones al interior de la administración.
Para el Ministerio Público, el alcalde de Bucaramanga habría incurrido en prohibiciones al nombrar y permitir que Azuero Figueroa tomara posesión en dos cargos para ejercer funciones públicas relacionadas con la administración municipal, “sin que cumpliera los requisitos para ninguno de ellos”. En ese momento, también se formularon cargos contra Azuero por presuntamente haber suministrado datos inexactos y documentación con contenidos que no correspondían a la experiencia exigida para ejercer los cargos señalados, y no haber acreditado que contaba con tarjeta profesional.
Manuel Francisco Azuero Figueroa, según el organismo de control, se desempeñó como profesional universitario, entre el 12 de enero de 2016 y el 26 de julio del mismo año, y asesor de la alcaldía de Bucaramanga, entre el 27 de julio de 2016 y el 2 de marzo de 2017.
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Para la Procuraduría, los funcionarios habrían violado principios de transparencia que deben regir las acciones que realizan los servidores públicos. Por eso, calificó provisionalmente la falta del alcalde de Bucaramanga como grave a título de culpa grave, y la de Azuero Figueroa como falta gravísima a título de dolo, “por la presunta entrega de certificados que no correspondían a la realidad de su experiencia profesional”.