Nadie da razón de Abencio Caicedo y Edinson Valencia en las 13 veredas ubicadas en la orilla del río Yurumanguí, en zona rural de Buenaventura (Valle del Cauca). El pasado 28 de noviembre, los líderes comunitarios desaparecieron cuando se dirigían al río Naya a una reunión que ellos mismo habían convocado. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) acaba de pronunciarse sobre el asunto y pidió al Estado colombiano avances en la búsqueda.
En contexto: Los dos líderes sociales desaparecidos que protegían a Yurumanguí de la coca
A favor de los líderes comunitarios, reconocidos en la región por proteger al río Yurumanguí de la minería ilegal, la CIDH otorgó medidas cautelares. Se trata de un mecanismo mediante el cual se le solicita a un Estado que proteja a una o más personas que están en una situación grave y urgente de sufrir un daño irreparable. Tras valorar las acciones desplegadas por Colombia, la CIDH encontró que el avance es nulo.
“La CIDH solicitó al Estado de Colombia adoptar las medidas necesarias para determinar la situación y paradero de Abencio Caicedo Caicedo y de Edinson Valencia García, con el fin de proteger sus derechos a la vida e integridad personal; e informar sobre las acciones adelantadas a fin de investigar los presuntos hechos que dieron lugar a la adopción de la presente resolución y así evitar su repetición”, estableció el órgano del sistema interamericano.
Lea: El Espectador lo apoya en la búsqueda de un ser querido desaparecido
#CIDH otorga #MedidasCautelares a favor de Abencio Caicedo y Edinsón Valencia García en #Colombia. #DerechosHumanos https://t.co/ovutd6RgXe pic.twitter.com/k6rw2AoPQl
— CIDH - IACHR (@CIDH) January 7, 2022
La Comisión, por otro lado, precisó que la adopción de las medidas no constituye un prejuzgamiento, si personas cercanas a Caicedo y Valencia acuden al sistema interamericano para que investigue a Colombia. Las medidas han protegido, en Colombia, a periodistas, sindicalistas, grupos vulnerables, personas privadas de la libertad y defensores de derechos humanos, entre otros.
De acuerdo con Edwin Patiño, personero de Buenaventura, en la parte alta, donde inicia el río Yurumanguí, hace presencia el Eln y en la parte baja del río, donde desemboca al mar, está el frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc. Además, aseguró que desde el año pasado se prevé “una oleada de la Segunda Marquetalia, que presuntamente ha hecho acuerdos con el Eln”.
Le puede interesar: Apareció Miguel Antonio Gómez, cuyo paradero se desconocía desde agosto del 2021
Caicedo y Valencia son reconocidos por su lucha para mantener la región libre de coca. De hecho, desde 2007 los habitantes decidieron erradicar cualquier cultivo de uso ilícito y prohibir la minería ilegal, como una forma de protegerse del conflicto armado. Aunque no habían recibido amenazas, fuentes en la zona creen que su desaparición estaría relacionada con su negativa a plantar coca en la región.
“No sería descabellado, aunque hoy no es oficial, porque la economía de estos grupos se fundamenta en el tráfico de drogas y este es un sector por donde se facilita su entrada y salida y su comercio y es lógico que presionen a la comunidad. Lo que se sabe es que las actividades de liderazgo que ellos hacen por la defensa de su territorio puede ser un factor determinante para su desaparición”, le dijo a este diario Arlinton Agudelo, gestor de paz de la Alcaldía de Buenaventura. Los días siguen pasando y nadie sabe nada de los defensores del río Yurumanguí.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.