Por orquestar un plan contra el senador Alexánder López y los directivos de Sintraemcali, que iba desde el desprestigio, la judicialización y hasta su eliminación física, y que incluyó labores de inteligencia exclusivas de los organismos de seguridad, fueron capturados el teniente coronel (r) del Ejército Julián Villate Real, los mayores (r) del Ejército Marco Fidel Rivera y Hugo Abondano, así como el exasesor del sector privado Húber Botello Duarte. Para disfrutar de detención domiciliaria, determinó la Fiscalía, cada uno deberá pagar una caución de casi $12 millones (20 salarios mínimos).
De acuerdo con la investigación de la Fiscalía, los militares retirados y Botello utilizaron sus contratos con Emcali, contratados como analistas de riesgos sociopolíticos, como fachada para debilitar las actividades del sindicato de Emcali. Las contrataciones se originaron en la intervención de la empresa por parte de la Superintendencia de Servicios Públicos. Según estableció la Fiscalía, tanto López como los directivos de Sintraemcali fueron seguidos, sus vehículos rastreados y sus escoltas y armamentos identificados. El organismo investigativo encontró que, para iniciar este trabajo, los detenidos contaron con las bases de datos de los esquemas de seguridad del DAS.
El testigo clave de la Fiscalía es Daniel Cuéllar Libreros, cuya declaración ante la Procuraduría fue el primer paso para abrir un expediente contra Villate, una funcionaria de inteligencia militar del Valle del Cauca, el exdirector seccional del DAS de ese departamento, el jefe de protección a sindicalistas del Valle y el jefe de la seccional de inteligencia de la Policía. Libreros buscó al senador López para darle a conocer los supuestos planes, posteriormente López los denunció bajo el nombre de “Operación Dragón”, pero la investigación de la Fiscalía sólo se impulsó hace tres años, cuando recibió la orden por parte del Tribunal Superior de Bogotá.
La Fiscalía asegura tener varias pruebas que sustentarían la responsabilidad de los detenidos, entre ellas material incautado principalmente a Julián Villate. Los capturados, por su parte, han asegurado que siempre se limitaron a cumplir con sus funciones de identificar los posibles riesgos contra Emcali, como decían sus contratos. Al cierre de esta edición, éstos se encontraban en audiencia para determinar la legalidad de su captura.