Publicidad

Real Sincelejo perdió tutela para regresar a la segunda división del FPC

Real Sincelejo, representado por el padre deportivo de James Rodríguez, perdió la tutela en la Corte Constitucional con la cual buscaba regresar a la segunda división del fútbol colombiano. El debate se centró en los jugadores juveniles, quienes debían haber sido representados por sus padres.

26 de noviembre de 2021 - 03:11 p. m.
Real Sincelejo perdió tutela para regresar a la segunda división del FPC

El sueño de Real Sincelejo F.C. de nuevo en la segunda visión del fútbol colombiano es un sueño que, parece, se le esfumó al empresario Juan Carlos Restrepo. El padre deportivo de James Rodríguez, quien en 2015 adquirió la fecha del club, acaba de perder una de las chances más fuerte que tenía para ser incluido en el torneo de ascenso, por orden de la Corte Constitucional. La alta corte cerró el trámite de tutela en contra de Restrepo, luego de que en diciembre de 2020 la extinta Sala Disciplinaria de la Judicatura ordenara el reconocimiento deportivo del equipo y su inclusión en los torneos oficiales.

En contexto: Último minuto en el partido judicial por el regreso del Real Sincelejo al FPC

Con ponencia de la magistrada Gloria Stella Ortiz, la Corte Constitucional revocó la última decisión de la extinta Sala Disciplinaria de la Judicatura, que este 2021 se estrenó como Comisión Nacional de Disciplina Judicial. Dejó en firme un fallo anterior, de la seccional disciplinaria de Sucre, que había negado los argumentos de Restrepo. En este caso, el empresario había solicitado se protegieran los derechos fundamentales suyos y de los jóvenes del club, quienes participan en torneos amateurs a nivel nacional. No obstante, como no pueden jugar a nivel profesional, ni en torneos oficiales, a pesar de tener la ficha deportiva desde 2015, Restrepo solicitó que el Real Sincelejo fuera animador del torneo de segunda división.

Incluso, la Corte dejó sin efectos una resolución de diciembre de 2020, en la cual el Ministerio del Deporte, cumpliendo lo ordenado por la extinta Sala Disciplinaria de la Judicatura, otorgó reconocimiento deportivo al club Real Sincelejo. La ficha de ese equipo viene de un lío judicial que data de 2004, cuando el representante legal del club estafó a la junta directiva. Vendió la ficha al exsenador Habib Merheg, quien renombró a la institución como Pereira S.A. En 2006, la ficha fue renegociada y el equipo quedó en manos del dirigente deportivo Gustavo Moreno, bajo el nombre de Depor Fútbol Club S.A.

En contexto: Corte Constitucional revisará el debate judicial entre Dimayor y Real Sincelejo

Los antiguos dirigentes de Real Sincelejo acudieron a Coldeportes, el cual escaló la denuncia a la Fiscalía en 2007. En primera instancia, Paternina salió libre de toda culpa, pero el 9 de febrero de 2015 el Tribunal Superior de Sincelejo lo condenó por estafa y anuló todos los trámites adelantados por él. Entonces, Juan Carlos Restrepo compró la ficha que había recobrado Real Sincelejo, pero eso de nada le ha valido para jugar en el FPC. Gustavo Moreno, entonces, cambió el nombre al Depor Fútbol Club y lo convirtió en el actual Atlético FC, que hoy compite en la segunda división.

En el trámite de tutela, Restrepo señaló que Dimayor, Federación Colombiana de Fútbol y Ministerio del Deporte vulneraron sus derechos fundamentales, pues teniendo la ficha de Real Sincelejo no ha podido ingresar a la segunda división. Denunció actos administrativos de Coldeportes y de la Federación Colombiana de Fútbol, los cuales le negaron reconocimiento deportivo a pesar de tener la ficha. Mientras en Consejo de Estado demando nulidad de esos actos administrativos, trámite que no se ha resuelto desde 2016, vía tutela estaba pendiente de que, de manera urgente, fuera incluido en segunda división.

Lea también: ¿Por qué Real Sincelejo no ha regresado a la segunda división del FPC?

Para lograr proteger sus derechos vía tutela, Restrepo aseguró que 96 menores de edad, entre los 14 y 18 años, vienen siendo vulnerados porque la Dimayor no incluye al equipo en los torneos oficiales. Dignidad humana, trabajo, libertad de elección de profesión son los derechos de los jóvenes, sobre los cuales Restrepo pidió protección. Incluso, como lo conoció la Agencia de Periodismo Investigativo, Restrepo allegó un informe médico de la psicóloga Kendra Arciniegas, quien referenció que los futbolistas juveniles están bajo depresión y un bajo estado de ánimo.

La Corte Constitucional, por su parte, consideró que Restrepo cuenta con legitimidad para reclamar la protección de sus derechos fundamentales. “Sin embargo, no sucede lo mismo con la situación jurídica de los menores de edad (…) la Sala encuentra que la acción de tutela no se interpuso por los padres de familia o las personas que ejercen la patria potestad de los 96 menores de edad que se indica han integrado el Club Real Sincelejo, quienes son, en principio, las personas llamadas a ejercer los medios judiciales o extrajudiciales pertinentes y oportunos, entre ellos la acción de tutela”, se lee en el expediente, según el medio de comunicación.

Antecedentes: La pelea judicial por Real Sincelejo, equipo del padre deportivo de James Rodríguez

Por otro lado, la Corte tampoco encontró que Restrepo acreditara que quienes ejercer la patria potestad de los futbolistas amateur están inhabilitados para presentar acciones judiciales o que ellos, como padres de familia, se negaron a interponer recursos ante la justicia. Por otro lado, la alta corte le reprochó a Restrepo que no informó las condiciones en las cuales los menores de edad pueden trabajar como futbolistas profesionales. Al parecer no referencio información sobre el permiso de padres de familia o acudientes y la correspondiente autorización del Ministerio del Trabajo.

Restrepo, en diálogo con El Espectador, señaló que sigue en pie con su proyecto. “Lamentablemente, la Corte decidió que el camino de la reclamación no era la tutela, que había otras posibilidades. Seguiremos conservando la esperanza de que el camino final, que es el Consejo de Estado, nos dé la razón. Esperaremos. Las cosas no son como inician, sino como se terminan. El Consejo de Estado es la última instancia en este proceso, no perdamos de vista que la tutela era una medida transitoria hasta que el Consejo fallara. Esperemos que nos llamen a juicio ahí”, concluyó.

Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar