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El Consejo de Estado rechazó la demanda que la fiduciaria Davivienda presentó en junio de 2017 con la que pretendía que se declarara nula la decisión de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), antes denominada como el Incora, declaró baldíos varios predios de la Hacienda Bellacruz, ubicada en los municipios de La Gloria, Pelaya y Tamalameque, en el departamento del Cesar.
En esta hacienda, desde 1996, cuando por medio del desplazamiento forzado o el homicidio, entre otros delitos, se fraguó una acción sistemática de violencia contra la población campesina. En agosto de 2018, la Fiscalía declaró como crimen de lesa humanidad a los asesinatos de líderes campesinos que se presentaron en esta zona a finales de los años noventa.
La entidad financiera había presentado una acción de revisión agraria la cual pretendía que los predios Potosí, Caño Negro, Los Bajos, San Simón, San Miguel, Venecia y María Isidra, ubicados dentro de la hacienda, fueran declarados como propiedad privada. En 1994, el Incora estableció que tales bienes eran baldíos y que, por lo tanto, podían ser adjudicados por el Estado a los campesinos sin tierra.
El Consejo de Estado rechazó la solicitud de Davivienda por considerar que esta fue presentada después de vencido el plazo de 15 días con los que la Fiduciaria Davivienda contaba para presentar la revisión agraria. A su vez, la entidad financiera presentó un recurso de súplica, con el fin de que fuera admitida para su estudio.
“Teniendo en cuenta que la Resolución 1551 de 1994, objeto de revisión, fue inscrita en la respectiva matrícula inmobiliaria el 21 de julio de 201615, la Sociedad Fiduciaria Davivienda S.A. tenía hasta el 2 de septiembre del mismo año para presentar la demanda de revisión agraria”, señaló el Consejo de Estado.
La historia de la hacienda Bellacruz se remonta a mediados de los años cuarenta, cuando el negociante de tierras Alberto Marulanda Grillo se asentó en el sur del Cesar, donde compró casi 100 hectáreas entre los municipios de La Gloria, Tamalameque y Pelaya.
A finales de los años 50, en medio de la violencia partidista, la propiedad había duplicado su extensión. Entonces ocurrió el suceso que puso a la hacienda en el foco del país. Corría el año de 1969 y, en desarrollo de un debate político en el Congreso, trascendió que la hacienda Bellacruz había vendido al Estado algunos terrenos con fines de reforma agraria, pero con evidentes sobrecostos.
En ese momento, el trasfondo de esta negociación se conoció como el escándalo Peñalosa-Vives, porque enfrentó al entonces ministro de Agricultura, Enrique Peñalosa Camargo, con el congresista José Ignacio Vives. El asunto se volvió debate contra el gobierno de Carlos Lleras y Vives terminó procesado por la justicia.
Para conocer la extensa historia de este predio, que incluye la participación de los paramilitares, asesinatos selectivos e implicados de alto perfil, ingrese en el siguiente enlace: Caso Bellacruz, crimen de lesa humanidad