:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elespectador/RDYCY4X6PZEFNDPHVV74WEXLTE.jpg)
La situación del departamento colombiano del Cauca, donde la semana pasada fueron asesinadas nueve personas en dos matanzas, está empeorando. Sólo la noche del domingo se presentaron tres actos violentos, uno de los cuales en la zona rural de Toribío dejó un indígna muerto, Jesús Mestizo, y dos heridos. Con Mestizo ya son siete indígenas asesinados en los últimos días.
Este departamento colombiano es el lugar más peligroso para los defensores de derechos humanos en Colombia, diez de los cuales perdieron la vida en esa región en el primer semestre del año, según un informe divulgado este sábado.
Ver más: Radiografía de la disidencia que responsables de las masacres en el Cauca
Sigue a El Espectador en WhatsApp"La situación en el Cauca se recrudece: Autoridades del (Consejo Regional Indígena del Cauca) CRIC confirman el asesinato del comunero Jesús Mestizo hace pocas horas en Toribío", afirmó en su cuenta de Twitter la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC).
La víctima fue asesinada cuando desconocidos lo esperaban cerca de su casa y le dispararon varias veces ocasionándole la muerte de forma inmediata.
Al asesinato de Mestizo se suma un atentado contra el coordinador de la guardia indígena del caserío de Tacueyó (Toribío), Arbey Noscue, cuando éste se encontraba en su casa y del cual logró huir.
En entrevista con BluRadio, Jair Muñoz, defensor regional del Pueblo del Cauca, confirmó el asesinato y los tres hechos violentos. El defensor regional aseguró que son varios los grupos delincuenciales que operan en la zona por lo cual solicitó al Gobierno Nacional que “se tomen las medidas del caso para proteger a la población”.
Agregó que se "tienen que tomar acciones inmediatas porque no se puede seguir poniendo en riesgo la vida de los indígenas, los líderes y la población civil”.
¿Qué está pasando en el Cauca?
El Cauca pasa por una espiral de violencia debido a la presencia de grupos armados ilegales que se han ensañado contra las comunidades indígenas con el objetivo de controlar el territorio para el narcotráfico.Ver más: Lo que pasa en el Cauca ya había sido advertido
En solo esta semana siete nativos han sido asesinados, cinco de ellos el pasado martes, cuando disidentes de las FARC dispararon a la autoridad neehwe'sx Cristina Bautista y a los guardias Asdruval Cayapu, Eliodoro Inscué, José Gerardo Soto y James Wilfredo Soto.
De igual forma, anoche fue asesinado en Toribío Alexander Vitonas Casamachin, de 18 años, crímenes que en opinión del senador Feliciano Valencia "desarmonizan el territorio y el proceso comunitario".
Además de los indígenas, las autoridades encontraron este jueves cuatro cadáveres en el caserío de Santa Helena, en el municipio de Corinto, de un equipo que hacía trabajos de topografía, y otro más en Huasanó, en la localidad de Caloto.
La Unidad Nacional de Protección (UNP) denunció ayer que el escolta Fabián Eduardo Rivera fue asesinado aparentemente por disidentes que lo secuestraron en el municipio de Suárez (Cauca).
Ver más: La militarización del Cauca traerá más muertos,dice Guardia Indígena
Estos múltiples crímenes fueron condenados por la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos en un mensaje en su cuenta de Twitter.
"Condenamos hechos violentos ocurridos en los últimos 2 días en norte del Cauca: el atentado contra Norbey Noscue, coordinador de guardia indígena de Tacueyo; y los homocidios de Fabián Rivera, Jesús Mestizo y Alex Vitonas Casamachin", afirmó.
Ante este panorama, el presidente de Colombia, Iván Duque, hizo un llamamiento a los colombianos para que se unan con el objetivo de enfrentar el narcotráfico y ordenó el envío a ese departamento de 2.500 soldados para contrarrestar la crisis.