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La Procuraduría General de la Nación anunció la designación de una agencia especial para intervenir en la investigación por presuntas irregularidades registradas en el sorteo de la Lotería de Medellín que se jugó el pasado 9 de mayo. Una de las personas que resultó ganadora ese día fue Luisa Jaramillo, esposa de Rubén Darío Callejas Gómez, quien para la fecha era el gerente comercial de la lotería.
La Procuraduría Delegada para el Ministerio Público en Asuntos Penales, quien cumple funciones preventivas y de intervención ante autoridades judiciales, designó al Procurador 140 Judicial II Penal de Medellín para que se encargue de acompañar y participar permanentemente en las diligencias relacionadas con esta investigación.
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Además, la Regional de Instrucción de Antioquia abrió una indagación previa contra personas indeterminadas, con el fin de aclarar si hubo o no participación irregular de algún servidor público en el resultado del sorteo, que ha provocado dudas y cuestionamientos desde todas las orillas.
Le cayó la lotería
A Rubén Darío Callejas Gómez, quien hasta hace solo un par de semanas era el gerente comercial de la Lotería de Medellín, le llegó la suerte el pasado 9 de mayo. Según la versión que se conoce hasta el momento, el exfuncionario compró algunas boletas del sorteo especial del día de la madre, a través del Fondo de Empleados de la empresa. Nada fuera de lo común, de no ser porque Luisa Jaramillo, su esposa, resultó ganadora del sorteo 4782 y se hizo a un premio de $1.000 millones.
De inmediato, la Lotería de Medellín salió a aclarar que Callejas Gómez, quien el 26 de mayo había renunciado a su cargo, y su esposa, eran los ganadores del monto de $1.000 millones de uno de los premios secos del sorteo, no de los $16.000 millones del premio mayor, como se especuló inicialmente en redes sociales.
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Además, la Lotería de Medellín aseguró que activaron sus protocolos, ordenaron una auditoría interna y una auditoría forense independiente para verificar que todo el proceso se hubiera llevado dentro del marco de la ley. En esa indagación previa, realizada por Intrust Security, una firma experta en ciberseguridad, no se identificaron anomalías en el sorteo.
“La auditoría concluyó que el sistema opera con altos estándares de automatización, reduciendo al mínimo la intervención humana”, dijo Callejas Gómez en ese momento. Por ahora, mientras los entes de control siguen poniéndole la lupa al caso, desde la Lotería de Medellín han dicho que están dispuestos a colaborar en todas las indagaciones anunciadas, para demostrar que se trató de un golpe de suerte y que no de una tómbola amañada.
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