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Para la Procuraduría General la situación actual de la EPS Medimás no da espera y los números actuales de la entidad son suficientes para que la Superintendencia de Salud tome riendas en el asunto de nuevo y haga una intervención forzosa administrativa para liquidarla y proteger los derechos de sus usuarios. ¿La razón? Un estudio técnico que advierte que la EPS piede cada mes $108.000 millones de pesos.
En una carta dirigida al superintendente Fabio Aristizabal, el procurador Fernando Carrillo da cuenta que en ese reporte entregado por el contralor con funciones de Revisor Fiscal, Never Enrique Mejía, también se afirma que los pasivos de la EPS ascienden a 2.8 billones de pesos y que el patrimonio negativo es de -$1,02 billones. “Los hallazgos descritos confirman que la medida de vigilancia especial y demás actuaciones desarrolladas por la Superintendencia Nacional de Salud desde 2017, han resultado inocua”, señala la carta.
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Para la Procuraduría, Medimás está incurriendo en varias prácticas cuestionables. Por un lado, estaría incumpliendo condiciones científicas, técnicas, administrativas y tecnológicas que necesita para poder funcionar como una EPS. Y, además, estaría haciendo entregas irregulares de anticipos a las IPS Procardio y Miocardio, que son accionistas de Prestnewco S.A.S., la empresa dueña de Medimás.
La entidad explicó que a esas IPS se les transfirieron unos dineros que fueron usados luego para pagar “porcentajes de las cuotas derivadas de la adquisición de acciones de Cafesalud S.A. y Esimed S.A., así como a otras IPS que reciben pagos del sistema de salud y no prestan los servicios”. Por esa razón, Carrillo llamó la atención a Medimás por no hacer públicas medidas para evitar que se pierdan dineros.
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En ese sentido, se denunció que, de los activos no financieros de la EPS, calculados en más de $211.830 millones, un 75 % fueron girados como anticipos a las IPS, también accionistas de Medimás, Estudios e Inversiones Médicas Esimed S.A. y Century Farma S.A.S: “Medimás ha legalizado anticipos por $98.460 millones al parecer, sin efectuar auditoría de cuentas, conducta reprochada por este organismo de control y también puesta en conocimiento de la Superintendencia Nacional de Salud, que representa un grave riesgo de desvío de los recursos públicos de la seguridad social”.
El informe que cita la Procuraduría también asegura que Medimás no tiene una red completa para la prestación de servicios, que se han pagado factoras sin auditorías médicas, que hay 4.024 incidentes de desacato a decisiones judiciales y una deuda por $200.000 millones por la compara de Cafesalud y Esimed. A esto se suma que los usuarios habían presentado hasta agosto 17.333 tutelas y que tiene 458 procesos judiciales vigentes, que pretenden $220.000 millones.
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Todo este escenario, dice la Procuarduría, es suficiente para que la Supersalud adelante “las actuaciones administrativas orientadas a conjurar los riesgos a los que está expuesto el Sistema General de Seguridad Social en Salud, derivados de la irregular operación de Medimás E.P.S. S.A.S., que incluyan la intervención forzosa administrativa para liquidarla, de conformidad con las previsiones constitucionales, legales y reglamentarias vigentes”.