
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El recluso Jaime Saade, condenado por la violación y el asesinato de la joven Nancy Mestre en Barranquilla, en 1994, fue trasladado de prisión por orden del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec). Sale de la cárcel El Bosque de la capital del Atlántico y de ahora en adelante estará en la cárcel de máxima seguridad de La Tramacúa, en Valledupar.
En contexto: El prófugo Jaime Saade vuelve a Colombia en abril: pagará por caso Nancy Mestre
Según informaron fuentes del Inpec, la razón del traslado está en una denuncia que llegó ayer a las autoridades penitenciarias por cuenta de una salida con beneficios particulares para Saade. Tenía una cita médica, pero el guardia a cargo de su custodia habría incumplido los protocolos de vigilancia.
De acuerdo con la información aportada a medios de comunicación, en principio se pensó que Saade no estaba ni siquiera bajo custodia, ante la libertad con la que se lo vio en la cita médica. De hecho, la investigación establece que Saade ni siquiera tenía esposas al momento de la cita médica.
Le puede interesar: Justicia colombiana garantizará condiciones de Brasil para extraditar a Jaime Saade
De otro lado, el Inpec confirmó que el funcionario que estaba acompañando a Saade será objeto de una investigación disciplinaria, por presunto incumplimiento a los protocolos durante las remisiones.
Jaime Saade está preso desde abril de 2024 cuando Colombia hizo efectiva su condena a 24 años de prisión por el expediente Mestre. Aunque Saade fue condenado en 1996, huyó de las autoridades y no se supo nada de él por décadas. Sin embargo, una labor detectivesca, digna de una pelicula, de Marín Mestre, padre de la víctima, fue clave para que las autoridades se enteraran de que Saade estaba en Brasil, país que gestionó su salida una vez Colombia requirió la extradición.
Lea también: Iván Cepeda pide que se impute a una testigo del caso Uribe por falso testimonio
El gobierno de Brasil autorizó la extradición bajo la condición de que se tuviera en cuenta, como parte de su condena, el tiempo que Saade estuvo preso en ese país. En 2020 fue capturado, pero tiempo después quedó en libertad luego de que la justicia brasilera considerara que su crimen había prescrito. El juzgado también aceptó excluir la pena por violación dentro del proceso de extradición, pues la legislación brasilera consideró que definitivamente prescribió.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.