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De nuevo la aspersión de cultivos de uso ilícito en Colombia aparece en la agenda del Gobierno y en la conversación nacional. Tras conocerse una serie de contratos de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional que evidenciarían sus gestiones para la compra de “plaguicida químico de uso agrícola con composición garantizada de ingrediente activo: glifosato”, el general Carlos Fernando Triana, director de la institución, confirmó la decisión: Colombia volverá a las fumigaciones de cultivos de hoja de coca.
El anuncio se dio esta mañana, durante un evento en el que participaron también el ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez Suárez, y la cúpula militar. El Director de la Policía Nacional confirmó la decisión del Gobierno Nacional de celebrar esos contratos y retomar la aspersión terrestre, que habría sido definida el pasado 21 de febrero, antes de que el exministro Iván Velásquez dejara la cartera de Defensa.
El general Triana señaló que hasta el momento hay un proceso contractual “que está en fase de estructuración”. Este trámite hace parte de un plan para la erradicación y sustitución de cultivos de uso ilícito en el país, que combinará fumigaciones y erradicación manual.
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El plan aún está en estructuración, durante el segundo semestre de este año se hará la planificación detallada de cómo funcionará. “En el marco de la planificación estamos hablando de la erradicación manual, pero también del uso del agroquímico en cultivos mayores a 1.5 hectáreas. Es una estrategia paralela al programa integral a la estrategia del Ministerio de Defensa y la Policía Nacional”, detalló el director de la Policía.
Agregó que al momento se han erradicado 1.157 hectáreas de cultivos de uso ilícito en el país. Con las fumigaciones terrestres el objetivo es centrar la acción en sitios claves como Nariño, Cauca, Putumayo y Catatumbo (Norte de Santander). Además, habrá un análisis diferencial de los sitios en los que se hará erradicación manual y en cuáles habrá fumigaciones, atendiendo también las peticiones de las comunidades.
Por su parte, el ministro Sánchez Suárez señaló que las fumigaciones terrestres con glifosato hacen parte de la estrategia para contrarrestar las economías ilícitas, especialmente el narcotráfico; pero no está en la primera línea de ese plan. “Esperamos que funcione tan bien la sustitución, que no haya que usar este método (la fumigación). Pero, al igual que los bombardeos, son herramientas disponibles, legales y estratégicas que se emplearán según la dinámica”, dijo Sánchez Suárez.
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Los contratos de la discordia
El rumor de que el gobierno del presidente Gustavo Petro había faltado a su promesa política de no emplear glifosato para la aspersión de cultivos de uso ilícito, empezó con una denuncia en redes sociales por parte de Julián Sastoque, concejal de Bogotá por el Partido Alianza Verde.
Sastoque dio a conocer una serie de documentos de la Dirección Antinarcóticos que daban directrices, por indicación del exministro de Defensa, Iván Velásquez, para la reactivación del Programa de Erradicación de Cultivos Ilícitos mediante Aspersión Terrestre (Pecat). Parte de esa orden sería la licitación por $7.700 millones de pesos para la compra de glifosato.
“Ante el evidente fracaso del Gobierno en la política antidrogas, el pasado 26 de diciembre de 2024 se reunió el Comité Técnico Interinstitucional para el Desarrollo del Programa de Erradicación de Cultivos Ilícitos Mediante Aspersión Terrestre de Glifosato, en el que están tres ministerios y otras entidades del Gobierno y posteriormente el 21 de febrero de 2025 el entonces ministro de Defensa, Iván Velásquez, autorizó retomar la aspersión con glifosato”, señaló el concejal Sastoque.
🚨#ATENCIÓN | El Gobierno de @petrogustavo incumple otra promesa y ordenó retomar el uso de glifosato para erradicar cultivos ilícitos. El exMin Defensa Iván Velásquez dió la orden de retomar la aspersión. Antinarcóticos adelanta proceso de contratación por $7.700 millones. Va🧵 pic.twitter.com/LSNwQo6yJw
— Julián Sastoque | Concejal de Bogotá (@ElJuliSastoque) April 9, 2025
De los argumentos de la Dirección Antinarcóticos para plantear una alternativa al crecimiento de los cultivos de uso ilícito y retomar las fumigaciones terrestres con glifosato, cuatro se leen en el documento de la licitación: “reconfiguración del narcotráfico tras desmovilización de las FARC, reducción de las estrategias de erradicación, expectativa por programas de sustitución que han incentivado la expansión de cultivos y creciente demanda de cocaína”.
El presidente Gustavo Petro salió a desmentir el anuncio del ministro Sánchez Suárez y el general Triana. “Esto no es cierto. La política del gobierno es el pago por erradicación voluntaria de cultivos de hoja y su sustitución por productos agroindustriales que generen prosperidad en las comunidades”, escribió el mandatario en su cuenta de X.
Sin embargo, la licitación sigue en firme y se espera que en el segundo semestre de 2025 se afinen los detalles del contrato y de la implementación del plan de fumigación terrestre con glifosato. Aún falta definir cuáles son los enclaves cocaleros en los que se centrará la estrategia y qué otras iniciativas del Gobierno complementarán el plan de erradicación y sustitución de cultivos de uso ilícito.
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