El pasado sábado 4 de mayo un hombre llegó a las instalaciones de Casa Diversa en la Comuna 8 de Medellín. El sujeto se acercó a las personas que se han dedicado durante 20 años a exigir justicia por la violencia que ha sufrido la comunidad LGTBIQ+ en el conflicto armado, y entregó una corona fúnebre junto con una hoja en que quedaron amenazas explícitas contra la organización.
Aunque no sucedió ninguna agresión física, diferentes organizaciones que procuran los derechos de la población con sexualidad diversa condenaron el hecho, pues supone una amenaza contra el trabajo y los logros que Casa Diversa ha logrado por visibilizar la violencia que este grupo ha sufrido.
Caribe Afirmativo, organización que hace activismo por la protección de la comunidad LGBTIQ+, rechazó lo sucedido y explicó que este suceso “no solo atenta contra la integridad de la directora de Casa Diversa, sino contra los miembros de la organización (...) pues se consolida un riesgo extraordinario sobre la vida e integridad de los defensores de derechos humanos”.
Casa Diversa ha sido una de las organizaciones más importantes en la exigencia de justicia frente a los crímenes que la población de sexualidad diversa sufrió en el conflicto armado. Organizada desde hace al menos 22 años, lograron documentar hechos, cifras y testimonios de cómo la guerra afectó a miles de personas solo por pertenecer a la comunidad LGTBIQ+.
En 2013, gracias a las exigencias de sus integrantes, Casa Diversa logró que la Unidad de Víctimas los reconociera como Sujetos de Reparación Colectiva e iniciara un programa con foco en Antioquia. Entre las violencias que Casa Diversa alegaba haber documentado se encontraban homicidios, amenazas, desplazamiento forzado y otras conductas ejercidas contra la población LGBTIQ+.
Los sujetos de reparación colectiva son, en otras palabras, un grupo de personas (un pueblo, una comunidad indígena o un grupo poblacional) que es reparado por el Estado y sus instituciones luego de ser violentados y haber sufrido daños morales o físicos que afectaron colectivamente a los integrantes.
Según el Registro Único de Víctimas, la población de sexualidad diversa sufrió más de 4.000 crímenes en su contra. Caribe Afirmativo, por su parte, asegura que hay un “subregistro enorme”, pues muchas de las vulneraciones a derechos humanos nunca fueron denunciadas o conocidas por el Estado.
Hechos de este tipo ya habían sido denunciados por Casa Diversa. Una de las cabezas de la organización explicó que en 2020 sucedió algo similar cuando varios hombres armados se aproximaron a uno de los integrantes del colectivo y le provocaron lesiones graves.
“En este contexto donde la violencia y la discriminación contra las personas LGBTIQ+ continúan siendo una realidad lamentable, es fundamental que nos unamos en solidaridad antes estos actos de odio y violencia. Invitamos a la sociedad a rodear a quienes defienden los derechos humanos y trabajan por la posibilidad de mejorar las vidas de los grupos más vulnerados”, declaró Caribe Afirmativo en un comunicado.
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