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Sabemos que se ha sentido frustrado con su orquídea. Cuando la compró - o se la regalaron- tenía flores vistosas y grandes, con botones que prometían aún más color y se veían formidables. Después de un tiempo, sin embargo, las flores cumplieron su ciclo, cayeron y no han vuelto a salir. Ahora solo ve tallos vacíos y a pesar de sus esfuerzos la floración no vuelve.
Hay varias cosas para examinar en ese escenario. Para lograr una floración saludable, es fundamental conocer y aplicar ciertos cuidados esenciales y básicos que se relación con los factores clave para cualquier planta y que tienen variaciones específicas no solo para el caso de las orquídeas sino también dependiendo del tipo de orquídea que tenemos en casa.
De entrada hay que decir que la orquídea Phalaenopsis, es la variedad más común en los hogares, y aunque se trata de una especie que requiere abundante luz, eso no se traduce en exposición directa al sol. Ojo a este punto porque es un error constante.
Las orquídeas prosperan con luz indirecta brillante por lo que ubicarlas en una ventana orientada hacia el este o el oeste para recibir luz filtrada, puede ser un consejo efectivo.
Tenga en cuenta también que la temperatura constante debe variar: la mayoría de las orquídeas prefieren temperaturas diurnas entre 20-30°C y nocturnas entre 15-20°C, y un alto nivel de humedad, que debe mantenerse entre el 50 y 80%.
El riego de una orquídea también depende en gran medida de la especie. Por ejemplo, las Phalaenopsis son más propensas a sufrir por exceso de agua que por falta de ella. Deje que la capa superior del sustrato se seque antes de volver a regar. Es preferible regar por la mañana para permitir que las hojas se sequen antes de la noche, lo que ayuda a prevenir enfermedades por hongos.
Además de los cuidados básicos, existe un truco casero que puede potenciar la floración de las orquídeas de forma sencilla y económica. Según el experto en orquídeas Mark Curran, creador de la plataforma Heavenly Orchids, el agua de arroz es uno de los mejores fertilizantes naturales para estas plantas, gracias a su contenido en nutrientes esenciales como las trazas de nitrógeno, fósforo y potasio, así como almidones que alimentan las micorrizas, es decir los hongos beneficiosos que viven en las raíces de la orquídea.
Cómo preparar el fertilizante de agua de arroz
1. Remoje el arroz en agua durante 30 minutos o más, o utilice el agua sobrante de la cocción.
2. Cuele el agua y viértala en una botella o frasco.
3. Deje reposar la solución durante una semana en un lugar fresco y oscuro, asegurándose de cubrirla con un paño o dejar la tapa ligeramente abierta para permitir la ventilación.
4. Pasado este tiempo, diluya la solución combinando partes iguales de agua de arroz y agua fresca en una botella con pulverizador.
5. Rocíe la base de la planta y las hojas quincenalmente durante la fase de crecimiento, y mensualmente en periodos de reposo.
Otros cuidados básicos para sus orquídeas
- Debe usar un sustrato específico para orquídeas que permita un buen drenaje.
- Retire las flores marchitas y las hojas dañadas para promover un crecimiento saludable y prevenir enfermedades.
- Otra técnica para fomentar la floración es cortar las raíces dañadas de la planta. Saque la planta de la maceta, quite la tierra y corte las raíces enfermas o podridas.
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