
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Las autoridades ambientales han lanzado recientemente una alerta por un animal que, aunque algunos mantienen como mascota por su apariencia exótica, no debería estar en los hogares humanos ni en los ecosistemas colombianos. Se trata del gecko leopardo, un reptil originario de Asia Central cuya presencia fuera de su hábitat natural representa una seria amenaza para la biodiversidad del país.
Con su piel moteada, ojos hipnóticos y movimientos sigilosos, este cazador nocturno ha ganado popularidad entre aficionados a los reptiles. Pero detrás de su apariencia llamativa se esconde un riesgo ambiental y sanitario que ha encendido las alarmas de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC).
“Recientemente, uno de estos ejemplares fue entregado a la Dirección Ambiental Regional Centro Sur de la CVC, en Guadalajara de Buga, por un joven que, sin conocer el daño que puede causar, lo había mantenido ilegalmente”, indicó la entidad en un comunicado.
Según explicaron los expertos de la CVC, lejos de ser una mascota inofensiva, el gecko leopardo es un potencial vector de enfermedades como la salmonela, que puede transmitirse a humanos y causar vómito, fiebre, diarrea y dolor abdominal.
Además, al escapar o ser liberado en la naturaleza, este reptil puede alterar cadenas alimenticias y desplazar a especies locales, con consecuencias difíciles de revertir.
Un llamado urgente
El gecko leopardo proviene de regiones semidesérticas de países como Kazajistán, Pakistán, Afganistán e India. Está adaptado a temperaturas extremas, suelos áridos y vegetación escasa. Durante el día se oculta en grietas o madrigueras y al caer la noche sale a cazar insectos, larvas, gusanos y hasta otros pequeños lagartos.
En su entorno natural, cumple un rol ecológico específico. Pero en Colombia, al ser una especie exótica, su presencia interfiere con el equilibrio de los ecosistemas: compite con reptiles nativos, se reproduce sin control y puede convertirse en especie invasora.
La CVC insiste en la importancia de no adquirir ni mantener especies exóticas como mascotas, y recuerda que su tenencia, comercialización o liberación en la naturaleza está prohibida por la legislación ambiental colombiana.
El gecko leopardo, por fascinante que parezca, no pertenece a nuestros hogares ni a nuestros ecosistemas. Lo que comienza como una curiosidad exótica puede terminar en una amenaza silenciosa para la salud pública y el medio ambiente.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱
