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Una gata de 16 años llamada Lucinda quedó sin hogar después de que su dueña enfermara y no pudiera seguir cuidándola. El caso fue dado a conocer por la organización North Shore Animal League America, ubicada en Port Washington, Nueva York, que la acogió en diciembre.
Lucinda había vivido con su familia desde 2008, cuando fue adoptada en el mismo refugio, y permaneció junto a su dueña durante 16 años. Tras la enfermedad, pasó ocho meses bajo el cuidado de un vecino, hasta que finalmente fue devuelta a la organización.
Desde su llegada, la gata ha mostrado nerviosismo y desconfianza, consecuencia de la pérdida y los cambios que ha enfrentado, explicó Dorit Shevach-Shani, gerente de comportamiento felino de la institución. Por esa razón, Lucinda vive en una habitación privada dentro del área de cuidados prolongados, conocida como el Spa, donde cuenta con un ambiente tranquilo y acceso a un catio.
La organización informó que la salud de Lucinda es estable para su edad, aunque está siendo vigilada por un posible cuadro de prediabetes. El refugio se comprometió a cubrir de por vida el alimento médico que necesita, incluso si logra ser adoptada.
En redes sociales, decenas de personas expresaron apoyo y pidieron que encuentre pronto una familia definitiva. “Merece un hogar donde vuelva a ser querida y mimada”, escribió una usuaria en Facebook.
Actualmente, Lucinda es una de las más de 100 gatas y gatitos que esperan adopción en el North Shore Animal League America.
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