
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La capacidad de una gallina para producir huevos no es indefinida. Aunque la mayoría de las gallinas ponedoras mantienen una producción constante durante los primeros años, con el tiempo la cantidad y la calidad de los huevos disminuyen. Saber hasta qué edad ponen huevos permite planificar mejor su manejo y garantizar su bienestar.
En condiciones óptimas, una gallina ponedora alcanza su pico de producción entre los seis y ocho meses de vida, cuando comienza a poner de forma regular, y mantiene un rendimiento alto hasta los 18 o 24 meses. A partir de ahí, la frecuencia de postura empieza a reducirse gradualmente.
La mayoría de las razas ponedoras, como la Leghorn o la Rhode Island Red, producen huevos de manera intensiva durante su primer y segundo año. En este tiempo, pueden poner entre 250 y 300 huevos anuales, dependiendo de su genética, alimentación y condiciones de vida.
Después de los dos años, el número puede disminuir a la mitad o menos. Aunque algunas gallinas siguen poniendo hasta los cinco o seis años, la postura se vuelve menos constante y los periodos de descanso entre puestas son más largos.
Factores que influyen en la duración
- Genética: las razas seleccionadas para alta producción tienden a mantener un ritmo más intenso durante los primeros años, pero también reducen antes su rendimiento.
- Alimentación: una dieta balanceada, con suficiente proteína, calcio y otros minerales, es clave para sostener la postura por más tiempo.
- Luz: las gallinas necesitan alrededor de 14 a 16 horas de luz al día para mantener la producción; en épocas de días más cortos, sin iluminación artificial, es normal que disminuya la postura.
- Salud: enfermedades, parásitos o estrés pueden reducir la frecuencia de postura, sin importar la edad.
Un factor natural que interrumpe temporalmente la producción es la muda: el proceso en el que la gallina renueva sus plumas. Durante este tiempo, su cuerpo redirige energía hacia el crecimiento del plumaje y detiene la formación de huevos. La muda suele ocurrir una vez al año y dura varias semanas.
En gallinas jóvenes, la postura se recupera rápidamente tras la muda, pero en ejemplares mayores el regreso a la producción puede ser más lento y menos abundante.
Independientemente de la edad, es importante que las gallinas tengan un entorno seguro, limpio y con acceso a espacio para escarbar y moverse libremente. Mantener su salud y permitirles comportamientos naturales es tan relevante como la producción de huevos.
Respetar sus ciclos naturales y garantizar su bienestar durante toda su vida es fundamental para que no solo sean productivas, sino también saludables y activas.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱
