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Durante mucho tiempo, Rony fue ignorado por posibles adoptantes debido a su diagnóstico de epilepsia y la dieta especializada que requiere para mantenerse estable. Sin embargo, hace algunos días su historia dio un giro definitivo: fue adoptado por una familia que decidió comprometerse con su cuidado sin condiciones.
Rony, un perro rescatado por la Fundación San Roque Lucila Carmona, ubicada en Subachoque, Cundinamarca, necesitaba una alimentación basada exclusivamente en concentrado de la marca Hills, un tratamiento que muchos no estaban dispuestos a asumir por su alto costo. Su condición médica y el elevado valor de su manutención provocaron múltiples rechazos a lo largo del tiempo.
Pero bastaron solo dos días en su hogar de paso para que todo cambiara. “En menos de 48 horas, este gordito enamoró a su familia temporal y decidieron quedarse con él para siempre”, informó la fundación a través de sus redes sociales, donde agradecieron a los adoptantes por tomar una decisión basada en el amor y la responsabilidad.
Daniela y su familia ya habían adoptado antes en la fundación y, según cuenta el equipo, mostraron desde el principio un compromiso ejemplar con el bienestar del animal. “Gracias por adoptar con el corazón, nuevamente”, señalaron.
La Fundación San Roque Lucila Carmona, activa desde hace varios años en la protección y rehabilitación de animales, reiteró la importancia de darle una oportunidad a los perros con condiciones médicas especiales. “Cada vida cuenta, y cuando alguien adopta a un animal como Rony, no solo cambia su historia: también inspira a otros a hacerlo”.
Rony hoy tiene un hogar, una familia que lo cuida y la tranquilidad de no ser visto como una carga, sino como un compañero de vida.
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