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Collares de Vida es un proyecto liderado por la Fundación Arca Luminosa que fabrica collares reflectivos, visible en la oscuridad y con un mensaje que abre puertas: “No estoy perdido, busco un hogar. Adóptame”.
En 2017, mientras se dirigía a su trabajo por la vía que conecta Chía con Tocancipá, María Adelaida Aristizábal presenciaba a diario una escena dolorosa: perros atropellados al borde de la carretera, convertidos en víctimas invisibles de la indiferencia y la oscuridad. Esa imagen, repetida una y otra vez, marcó un antes y un después en su vida.
Movida por la impotencia y la necesidad de actuar, María Adelaida comenzó a buscar soluciones. Una noche, mientras conducía, observó a dos trabajadores saliendo de una fábrica con uniformes cubiertos de tela reflectiva. Pudo verlos desde la distancia y frenar a tiempo. Fue entonces cuando tuvo una revelación: si los humanos pueden protegerse con elementos reflectivos, ¿por qué no hacer lo mismo con los perros callejeros?
Así nació lo que hoy se conoce como “Collares de Vida”, una iniciativa liderada por la Fundación Arca Luminosa, organización sin ánimo de lucro fundada por Aristizábal. El proyecto comenzó de manera artesanal: tras contactar a más de diez proveedores, logró fabricar los primeros 100 collares reflectivos. Cada mañana, salía con anticipación para alimentar a perros en situación de calle y colocarles los collares. Lo que parecía un pequeño gesto, pronto se convirtió en una misión de vida.
Arca Luminosa dio sus primeros pasos con apenas cinco voluntarios, incluyendo al padre de la fundadora. Hoy, la organización cuenta con más de 600 voluntarios inscritos y ha distribuido más de 5.500 collares reflectivos en Bogotá y municipios aledaños.
Estos collares no son comunes. Están diseñados especialmente para perros en situación de calle:
- Sin hebillas, para evitar lesiones.
- Ajustables, para adaptarse a diferentes tamaños.
- Visibles incluso si se voltean, gracias a su diseño simétrico.
- Y lo más importante: llevan un mensaje claro y conmovedor: “No estoy perdido. Busco un hogar. ¡Adóptame!”
Además de prevenir accidentes, estos collares aumentan las probabilidades de que los animales sean adoptados. Cada uno cuesta apenas $13.000 pesos colombianos.
En 2019, la iniciativa fue reconocida por el Laboratorio de Innovación Social de la Universidad Nacional de Colombia, donde Arca Luminosa fue seleccionado como proyecto ganador. Este respaldo permitió perfeccionar el diseño del collar y ampliar su producción gracias a recursos iniciales obtenidos a través del laboratorio.
Desde entonces, la fundación ha diversificado su impacto, abarcando también acciones de rescate animal, campañas de esterilización y educación en tenencia responsable. No obstante, el propósito original sigue vigente: visibilizar a los perros que, al caer la noche, se vuelven invisibles y vulnerables.
Nueva meta: 1.000 collares para 1.000 animales
Actualmente, Arca Luminosa se prepara para una nueva fase de impacto social. La meta es producir y colocar 1.000 collares reflectivos adicionales, lo que permitirá ejecutar 13 jornadas de voluntariado en zonas especialmente críticas de Cundinamarca.
El llamado está abierto a toda la ciudadanía. Existen dos formas de sumarse a la causa:
- Donar un collar con solo $13.000 pesos (o el monto que desee aportar).
- Unirse como voluntario, participando en las jornadas de colocación y acompañamiento a los animales.
Para realizar donaciones o recibir más información sobre cómo apoyar esta causa, las personas interesadas pueden contactar a la Fundación Arca Luminosa a través de sus redes sociales: @arcaluminosa.
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