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Un perro hallado temblando de frío frente a una biblioteca pública en Kansas ha encontrado por fin un hogar estable, luego de pasar casi 300 días esperando ser adoptado.
Brody, un mestizo de pit bull de alrededor de 5 años, fue rescatado en pleno invierno tras haber sido presuntamente abandonado por alguien en quien alguna vez confió.
Asustado y aislado, fue trasladado al Refugio de Animales de Leavenworth, una instalación rural donde el bajo flujo de visitantes prolonga la estadía de muchos animales durante meses o incluso años.
Según María Torres, integrante de On A Mission KC—un equipo de voluntarios dedicado a dar visibilidad a perros que pasan largos periodos en refugios—Brody era uno de los numerosos casos que permanecen en la sombra por la simple falta de adoptantes.
Torres explicó que la ubicación del refugio contribuye a estas largas esperas: “Al haber tan poco tránsito de personas, muchos animales pueden pasar meses o años sin ser adoptados”. Brody, pese a su comportamiento ejemplar, no era la excepción.
La situación refleja una tendencia nacional: aunque las entradas de animales a refugios disminuyeron ligeramente en 2025, también lo hicieron las adopciones. En la primera mitad del año, 1,9 millones de perros y gatos fueron adoptados en Estados Unidos, un 1% menos que en 2024.
Los perros grandes, como Brody, continúan siendo los más ignorados, representando casi un tercio de los ingresos, pero solo poco más de una cuarta parte de las adopciones. A la par, la adopción de animales adultos y senior continúa reduciéndose, mientras los refugios siguen por encima de su capacidad, con más de 175.000 animales adicionales alojados a mitad de 2025.
Pese a ello, Brody nunca perdió su carácter noble. Torres lo describió como un perro dulce, obediente, amante de las golosinas y compatible con otros perros. “Es un perro muy resiliente. Una espera tan larga quiebra a muchos, pero él nunca se rompió”, afirmó.
La historia del perro comenzó a difundirse cuando On A Mission KC publicó un video en Instagram mostrando a Brody sentado en su jaula, observando en silencio por la ventana.
La publicación recordó cómo el animal parecía seguir esperando a la persona que algún día le enseñó obediencia básica, pero que jamás regresó por él. Los comentarios se llenaron de mensajes de apoyo y deseos de que encontrara por fin un hogar.
Y así ocurrió. Poco después de la difusión de su historia, Brody fue adoptado. Ahora vive en Olathe, Kansas, donde comparte su nueva vida con otro perro y recibe el cariño que esperó durante casi un año.
“La mejor noticia es que ya tiene un hogar. Está viviendo en Olathe con un nuevo hermano perro y le está yendo muy bien”, confirmó Torres.
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