
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En medio de las calles de Santiago de Chile, Prudencio, un perro callejero, intentaba avanzar arrastrando sus patas traseras. Su movilidad era casi nula y, aunque las personas lo veían, la mayoría pasaba de largo sin detenerse a ayudar. Con esfuerzo, apoyado únicamente en sus patas delanteras, lograba avanzar algunos centímetros.
A su lado permanecía otro perro en condición de calle, ambos con el pelaje sucio y descuidado, muestra de que llevaban tiempo sobreviviendo entre el frío, la lluvia y la búsqueda de alimento en cualquier rincón de la ciudad. Parecía que su destino estaba marcado por la indiferencia.
Sin embargo, la fundación Huellas Unidas recibió imágenes del animal y decidió actuar de inmediato. Voluntarios acudieron al lugar, rescataron a Prudencio y lo trasladaron a su albergue, donde recibió atención veterinaria básica, además de un baño y cepillado que dejaron ver al perro que se escondía tras la suciedad y el abandono.
El diagnóstico preliminar señala que su condición en las patas traseras es degenerativa, por lo que en los próximos días se le realizará una resonancia magnética que permitirá conocer con precisión el origen de la enfermedad y establecer el tratamiento adecuado.
En cuanto al otro perrito, la fundación explicó que, aunque también será puesto en adopción junto a Prudencio, por ahora no ha podido ser rescatado debido a la falta de hogares temporales. Aun así, la comunidad del sector se ha encargado de brindarle alimento y cuidado mientras se encuentra una solución definitiva.
“Estamos en contacto con las personas de la zona y confiamos en poder ayudarlo muy pronto”, señaló la fundación, que espera encontrar recursos y familias que den una nueva oportunidad de vida a estos dos animales.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱
