
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La venta de animales vivos en la Plaza Minorista de Medellín continúa generando controversia entre autoridades, comerciantes y ciudadanos. La práctica, cuestionada por su impacto en el bienestar animal y las condiciones sanitarias, enfrenta un dilema histórico: ¿cerrar el módulo o buscar soluciones que preserven los negocios tradicionales y los recursos públicos invertidos?
El módulo de fauna, conformado por catorce locales, ha sido objeto de múltiples denuncias desde 2019. La Personería local ha reiterado que, pese a los esfuerzos de modernización con recursos públicos, las condiciones deplorables persisten.
En los últimos cuatro grandes operativos de la Policía Ambiental, entre 2020 y 2024, se rescataron más de 200 animales, incluyendo perros, gatos, aves, hámsteres y mini pigs, muchos con enfermedades, hacinamiento o en estado crítico.
Hace dos semanas, la Policía Ambiental intervino nuevamente, rescatando 14 gatos, 17 patos, 29 hámsteres sirios y cuatro gallinas, y reportó problemas de hacinamiento y baja condición corporal en algunos animales, trasladándolos al centro de atención La Perla. Este operativo reabrió el debate sobre la efectividad de las medidas y la necesidad de soluciones de fondo para el sector.
Edison Alexander Palacio, gerente de la Cooperativa Coomerca, que administra la plaza, asegura que las condiciones han mejorado. Según Palacio, los animales rescatados en la última intervención estaban saludables y sin enfermedades infectocontagiosas, aunque sí se identificó hacinamiento en algunas jaulas. Solo uno de los doce módulos que aún venden animales vivos recibió amonestación durante el procedimiento.
El gerente explicó que los comerciantes enfrentan un dilema con las jaulas, adquiridas con recursos públicos y consideradas inapropiadas por las autoridades, pero que son necesarias para cumplir con la normativa mientras se planifica la reconversión del negocio.
Palacio agregó que los comerciantes están dispuestos a dejar de vender animales vivos y reconvertir sus locales, siempre que cuenten con garantías de apoyo económico para evitar quiebras. Dos intentos anteriores de reconversión habían resultado fallidos, lo que genera temor entre los comerciantes.
En abril de este año, durante un debate de control político, la secretaria de Desarrollo Económico, María Fernanda Galeano, aseguró que en mayo de 2024 se ofrecieron acompañamiento y formación a los comerciantes, incluyendo acceso a líneas de crédito y asesoría de emprendimiento.
Sin embargo, según la funcionaria, ninguna de las propuestas fue acogida. Palacio sostuvo que en reuniones posteriores, los comerciantes sí mostraron disposición a reconvertir sus negocios, aunque sin respaldo económico del Distrito.
Una posible salida, según Palacio, sería transformar los locales en puntos de venta de insumos para animales de producción y mascotas. El concejal Juan Ramón Jiménez se comprometió a promocionar el nuevo modelo entre la red animalista de la ciudad, buscando consolidarlo como un referente de comercio responsable y sostenible.
Mientras tanto, la pregunta sobre el destino del módulo de fauna de la Minorista sigue abierta: cerrar, reformar o reconvertir los negocios tradicionales, equilibrando bienestar animal, inversión pública y derecho al sustento de los comerciantes.
🐾 ¿Quiere estar al día y conocer las últimas noticias sobre el mundo animal? Lo invitamos a verlas en La Red Zoocial. 🐶🐱
