Las autoridades ambientales se han encargado en varias ocasiones de rescatar animales que se encuentran en peligro, incluyendo aquellos que pueden representar una amenaza para las personas. Hace una semana, la Policía del departamento del Tolima estuvo encargada de poner a salvo a 47 serpientes boa constrictor, madre y crías, que se encontraban en el solar de una vivienda, a escasa distancia de un centro educativo en el municipio de Melgar.
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Del mismo modo, a inicios del año, en la Buitrera, uno de los corregimientos más poblados de la capital del Valle del Cauca, cuatro unidades del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cali se encargaron de rescatar a una boa constrictor que se encontraba en medio de las vías de la ciudad.
Un hecho similar ocurrió recientemente en Meta, en donde una serpiente de varios metros de longitud fue encontrada mientras atacaba a un ternero recién nacido al que estaba a punto de matar, lo que terminó por alertar a los residentes del sector. La ambulancia de fauna de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Área de Manejo Especial La Macarena (Cormacarena) rescató al animal, que medía aproximadamente 4,21 metros de longitud.
“Encontré la anaconda enrollada en el animal, ya lleva un año y medio comiéndose las gallinas, los gansos y se ha comido dos terneros, con el que la encontramos hubiera sido el tercero. Decidimos llamar a Cormacarena para no tener que matarla porque ya nos estaba perjudicando demasiado”, aseguró Raúl Villada, encargado de la finca donde fue hallada la especie.
Si bien las autoridades encontraron a la anaconda mientras atacaba a otro animal, se evitó herir a la serpiente, para prevenir que la agredieran con un machete o cualquier tipo de arma cortopunzante, como ha ocurrido en el mismo sector en el pasado.
Posteriormente, se desarrolló el traslado y la atención oportuna de la ambulancia de fauna silvestre. El equipo veterinario de Cormacarena contribuyó a la atención de esta especie, que pesa 30.6 kilogramos y que suele ser profundamente estigmatizada. En este espacio, se desarrolló la valoración médica, en donde se comprobó su estado de salud, para, posteriormente, ser remitida al Centro de Atención Veterinaria (CAV), ubicado en el Bioparque Los Ocarros, en donde le brindaron los cuidados necesarios, para poder reubicarla en su hábitat natural en un futuro.
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Recientemente, la misma entidad se había encargado de rescatar a una anaconda verde albina, la primera registrada en el país, que fue encontrada con varias lesiones en todo su cuerpo.
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