Este jueves fue detenido en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, el hispano Carlos Alberto Amarillo, quien está acusado por la Fiscalía de matar a martillazos a su novia, la colombiana Estrella Castañeda y a la hija de esta mujer, Lina Castañeda.
Según versiones preliminares, Amarillo, de 44 años, había maniatado a Estrella, de 56 años, y a su hija Lina, de 25, en la vivienda que compartían en East Elmhurst, en el condado de Queens. Allí las golpeó con fuerza en la cabeza haciendo uso de un martillo.
Las autoridades indicaron que sobre a las 12:15 a.m. de este miércoles, Amarillo llamó al 911 diciendo -en español- que en el lugar había dos mujeres muertas y pidió a las autoridades que se dieran prisa. “Cuando los agentes llegaron, encontraron a las mujeres inconscientes, una de ellas con una almohada en el rostro y al hombre caminando por la calle con una biblia en la mano”, reseña el New York Post.
Richard Brown, fiscal de distrito, señaló que “el individuo dijo a los agentes que había asesinado a las mujeres porque eran brujas y le habían practicado un acto de vudú y otros hechizos".
Luego de que las autoridades llegaran a la residencia, tras la llamada escalofriante de auxilio, Amarillo le pidió a la policía que lo mataran. “Yo las maté porque son brujas (…) Yo los maté con un martillo". La fuente policial indicó también que Amarillo dijo estar arrepentido, pero insistía que tuvo que hacerlo pues las mujeres eran brujas.
Los vecinos pudieron oír el martilleo, pero no tenía ni idea de que las mujeres estaban siendo atacadas. "Alrededor de la media noche escuchamos martilleo fuerte. Era ruidoso. Yo trabajo en la construcción, así que sé lo que suena como un martillo. No puedo creer que era el sonido de alguien ser golpeado. Sonaba como si alguien estuviera balanceando el martillo duro”, dijo al diario estadounidense Camilo Álvarez.
Y agregó: "No escuche a nadie gritar (…) 20 minutos más tarde llegó la Policía y detuvo a una persona en el patio delantero. No me puedo imaginar lo qué pasó. Es repugnante. He estado despierto toda la noche, no puedo dormir”.
Asimismo, otro vecino que no quiso dar su nombre expresó: "Él no era un tipo muy amable (…) Nunca saludaba a nadie. Creo que era de Argentina o Uruguay”.
Se conoció además que en el interior de la residencia también estaba una menor de siete años, hija de Lina, que no fue atacada. Ahora se encuentra en el Hospital Elmhurst. En la escena del crimen los agentes de policía recuperaron el martillo ensangrentado.
De ser encontrado culpable de los delitos de asesinato en primer grado y posesión criminal de un arma, Carlos Alberto Amarillo podría enfrentar cadena perpetua.