Cinco cohetes impactaron una base aérea en Irak que alberga tropas estadounidenses

Cazabombarderos F-16 están estacionados en la base de Balad, al norte de Bagdad, y varias compañías están presentes allí para el mantenimiento con empleados iraquíes y extranjeros / Foto de referencia

Cinco cohetes impactaron el domingo en una base aérea iraquí que alberga aviones estadounidenses y al menos dos alcanzaron instalaciones de subcontratistas, dijo una fuente de seguridad a la AFP. Según la misma fuente, cinco personas resultaron heridas, entre las que había dos subcontratistas estadounidenses y tres soldados iraquíes. El mayor general Diaa Mohsen, comandante de la base aérea de Balad, dijo a la agecia AP que no hubo daños materiales dentro de la base.

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Cazabombarderos F-16 están estacionados en la base de Balad, al norte de Bagdad, y varias compañías están presentes allí para el mantenimiento con empleados iraquíes y extranjeros. De los cinco misiles lanzados el domingo, dos de ellos impactaron contra un dormitorio y otro en el comedor de la empresa estadounidense en Sallyport, indicó la fuente de seguridad.

De momento, ningún grupo reivindicó la autoría del ataque, aunque las autoridades estadounidenses suelen acusar a las milicias proiraníes, aliadas del ejército iraquí, de organizar ataques contra sus tropas y diplomáticos.

El ataque se dio luego de que un dron, “cargado con TNT”, según las autoridades kurdas, impactó contra la base de la coalición antiyihadista liderada por Estados Unidos en el aeropuerto de Erbil, en el norte de Irak, hace menos de una semana.

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“Un dron suicida es especialmente útil para este tipo de ataques, ya que permite evitar los cordones de artillería y las baterías de defensa aérea como las C-RAM”, sistemas que los estadounidenses instalaron para proteger a sus tropas tanto en Erbil como en Bagdad, explica a ala AFP Hamdi Malik, del Washington Institute.

Tras la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden en enero, una veintena de ataques, con misiles o bombas, se produjeron contra soldados o representantes diplomáticos estadounidenses presentes en Irak. A principio de mes, tras un nuevo ataque sin víctimas contra otra base norteamericana, el secretario de Defensa de EE. UU., Lloyd Austin, advirtió que su país “atacará si es necesario” en represalia por estas agresiones. La cantidad de tropas de EE. UU. en Irak se redujeron a 2.500 después de la orden emitida por la administración de Donald Trump.