Gloria Esperanza Arriero fue designada oficialmente como nueva directora de Migración Colombia, la entidad encargada de ejecutar la política migratoria del país, controlar y vigilar la entrada y salida de personas, así como de registrar y legalizar a los extranjeros. Además, apoya al Ministerio de Relaciones Exteriores y otras instituciones en la formulación y aplicación de dicha política, según establece el Decreto 4062 de 2011.
Su nombramiento, por la Presidencia de la República, ha generado polémica por tratarse de una figura sin trayectoria previa en este tipo de cargos, aunque con experiencia en gestión territorial y liderazgo comunitario.
El perfil de Gloria Arriero
Es periodista de formación, y cuenta con una especialización en alto gobierno de la Universidad Minuto de Dios. Su hoja de vida incluye cargos como directora del convenio con el resguardo indígena muisca de Cota y directora general de Soluciones Ambientales S.A.S., una empresa privada dedicada a temas ecológicos y sociales. Además, trabajó en el Instituto para la Protección de la Niñez y la Juventud y el Instituto Distrital de la Participación y Acción Comunal.
Su trayectoria, orientada a procesos comunitarios y ambientales, no tiene antecedentes en el manejo de instituciones con alcance nacional o en temas migratorios. Desde algunos sectores del Gobierno se ha resaltado su conocimiento territorial como una cualidad para liderar esta entidad.
En febrero de este año, el Gobierno había publicado la hoja de vida de Nigeria Rentería como candidata al cargo. Rentería, abogada con amplia experiencia en derechos humanos y equidad de género, finalmente no fue nombrada; no se dieron explicaciones oficiales.
La polémica alrededor del nombramiento de Gloria Arriero
El cambio de perfil en la dirección de Migración Colombia, pasando de una candidata con trayectoria en derechos humanos a una figura sin antecedentes en gestión migratoria, generó cuestionamientos, especialmente en las redes. Además de sus publicaciones en contra de periodistas, críticos y las acciones de los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, pero a favor del presidente Gustavo Petro.
El nombramiento ocurre, además, en medio de tensiones internas dentro de la entidad con la llamada “plan tortuga”, en la que agentes de migración se demorarían más atendiendo a los viajeros para hacer sentir, según ellos, su inconformidad con las promesas no cumplidas de la entidad. Justamente, el día martes, los agentes de migración habrían levantado la operación.
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