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Finalizó la primera sesión de la reunión entre la delegación de Ecuador con la Organización de Estados Americanos (OEA) para tratar el incidente con México del 5 de abril por el asalto de las fuerzas armadas ecuatorianas a la Embajada mexicana en Quito, en un intento por sacar del lugar al exvicepresidente, Jorge Glas, que buscaba asilo.
El secretario General de la OEA, Luis Almagro, dijo que años atrás Ecuador consultó cuando corría riesgo su sede diplomática en Londres en el 2012 (por el ingreso de Julian Assange) y que se reafirmó que no existe ninguna causal para no respetar la inviolabilidad a las sedes diplomáticas.
El líder de la organización agregó que es importante cumplir en estos momentos con la solución pacífica de controversias, algo que en primer momento no se cumplió entre Ecuador y México.
Durante la reunión, el vicecanciller de Ecuador, Alejandro Dávalos, como representante del país acusado, pidió en la reunión que se actualicen las normas y convenios referentes al asilo político. Esto lo dijo teniendo en cuenta que hoy por hoy se enfrenta toda la región a nuevas prácticas criminales y no deben existir opción para que se comentan abusos de ningún tipo amparados en los tratados internacionales, según resume el diario El Universo.
Dávalos agregó que “México ha hecho énfasis en la importancia y respeto que otorga a la institución del asilo; no obstante, su actitud socava y desnaturaliza la figura del asilo diplomático, tergiversando el verdadero espíritu de las convenciones que regulan esta institución, al concederlo a un condenado y prófugo de la Justicia ecuatoriana, promoviendo la impunidad”, de acuerdo con la cadena de televisión internacional RT.
El miércoles 10 de abril a las 10:00 a. m. (9:00 a. m. hora Colombia), continuará en Washington, Estados Unidos, la segunda sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA solicitada por Colombia y Bolivia para hallar, en un primer momento, una conciliación amistosa a la ruptura de las relaciones bilaterales entre Ecuador y México.
México decidió romper relaciones con Ecuador después de que las fuerzas de seguridad irrumpieran en su embajada en Quito para detener al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien se encontraba en su interior en calidad de refugiado.
Al tiempo, la secretaria de Relaciones Exteriores de México, Alicia Bárcena, reiteró la indignación del país y dijo que “no existe ninguna justificación para irrumpir en una embajada, y en este caso en la Embajada de México, de manera violenta ni agredir físicamente y a la dignidad del personal diplomático” durante la reunión virtual extraordinaria entre cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
La diplomática también negó que México estuviera programando una “inminente fuga” de Glas, tal como lo justificó el Gobierno ecuatoriano para irrumpir en la sede diplomática.
“Nosotros no íbamos a proceder de ninguna manera de esa forma, por ello, México se ha apegado y se seguirá apegando al derecho internacional”, enfatizó Bárcena.
Por ahora, el exvicepresidente Jorge Glas está encarcelado luego de haberse recuperado por una descompensación por una posible sobredosis de medicamentos, según un parte oficial. Las autoridades penitenciarias dicen que fue por no ingerir alimentos.
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