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La masa de aire polar que ha entrado con fuerza en Canadá bajó las temperaturas hasta -22 grados celcius la última semana del año viejo. Un récord que, según fuentes oficiales, no se alcanzaba desde incios del siglo pasado o incluso más de cien años en otros lugares en la zona más norte de la nación norteamericana. En el norte de Ontario, por ejemplo, se prevé que las temperaturas sean aun más extremas y bajen hasta los -50°C.
La mayor parte de los Estados Unidos también se encuentra azotada por las heladas temperaturas que dejaron durante los últimos días del 2017 al menos 3 muertos. Dos de ellos, hombres de 34 y 50 años en el estado de Wisconsin; el tercero, un hombre de 52 años en la ciudad de Bismarck, Dakota del Norte.
También en Omaha (Nebraska) se registraron temperaturas de hasta -29°C, un frío que no se registraba desde hacía 130 años, según fuentes oficiales. Y en Dakota del Sur se registró esta semana una temperatura de -36°C, registro que no se veía desde 1919.
Las Catarátas del Niágara están totalmente congeladas, en una región que anualmente visitan cerca de 14 millones de turistas, y pese a que aquí los termómetros marcan solo -10°C, comparado con los -40°C que se registraron en el estado de Minnesota.
Las tradicionales celebraciones de la fundación de Canadá, que este año llegaban a su aniversario número 150, tuvieron que ser canceladas o aplazadas por el extremo frío y el peligro que implica el respirar este aire helado.
Las autoridades advierten sobre el riesgo para la salud de estos vientos frios que pueden causar hipotermia o la llamada "mordedura del hielo". (Lea también: Una ola de frío extremo azota a Canadá y norte de EE.UU.)
Las temperaturas extremas bajo cero también han hecho que el transporte aéreo se encuentre incapacitado para realizar sus habituales operaciones. Pese a la alerta meteorológica que fue advertida desde la semana pasada, Air Canada ha tenido que cancelar vuelos en los aeropuertos de Toronto, Montreal, Calgary y Ottawa, pero ha permitido que sus pasajeros cambien los boletos sin ningún costo adicional.
Sumado a esto, los pocos vuelos que podrían salir se han visto afectados por los largos tiempos de descongelamiento que deben esperar o el personal de tripulación que no se ha podido movilizar hasta los puentes aéreos.
Las aerolíneas canadienses emitieron alertas a sus pasajeros advirtiendo la inminencia de las cancelaciones en los vuelos. Solo hasta ayer a las tres de la tarde, en el aeropuerto de Toronto se tuvieron que cancelar más de 500 vuelos, según el operador de vuelo FlightAware.
La reacción iracunda de sus pasajeros no se hizo esperar y las redes sociales se inundaron de reclamos e insultos contra las distintas líneas aéreas. Se espera que las temperaturas a lo largo de esta primer semana del 2018 sean menos extremas aunque los termómetros se mantendrán entre los -13° y -20° celcius.