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Quizás para muchos Emma Coronel sea una desconocida. Sin embargo, dentro del mundo del tráfico de drogas se sabe que es la esposa del Chapo Guzmán. Coronel es la primera cónyuge de un narcotraficante que va a la cárcel; recientemente fue condenada a tres años de prisión.
Para la periodista Anabel Hernández esta sentencia es clave, pues al ser la primera de las “damas del narcotráfico” que se declara culpable, sienta un precedente para que el resto de mujeres “puedan confesar sus historias y romper el silencio”, dijo Hernández a Euronews.
¿Quiénes son estas “damas del narcotráfico”?
Aunque muchas de estas mujeres pueden ser víctimas de diferentes tipos de violencia por parte de sus parejas y del mundo criminal en el que se mueven, también pueden ser victimarias. “Estas mujeres no solo son botines, ellos (sus maridos) también son botines para ellas. Ellas también exprimen, y sacan sus beneficios; no son solo víctimas”, dijo Hernández a Euronews. De hecho, Emma Coronel, por ejemplo, fue partícipe de uno de los tantos escapes del Chapo de prisión, al esconder entre la comida de Guzmán un reloj con GPS para que él pudiera salir de la cárcel.
En el libro, la periodista explica que las “damas del narcotráfico” son claves, pues representan “el sostén emocional, psicológico, afectivo, sexual, de estos hombres del crimen organizado”. Para Hernández, esta es una parte fundamental, pues los capos también necesitan aceptación social.
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¿Quiénes son ellas? No todas son jóvenes desconocidas. Actrices y presentadoras también han sido parte de este mundo criminal. La periodista habla de Ninel Conde, una famosa actriz mexicana, mejor conocida por participar en la exitosa novela Rebelde.
De acuerdo con el libro, el capo Arturo Beltrán Leyva le envió un Lamborghini a la actriz, el cual fue recibido por Juan Zepeda Méndez, el esposo de Conde. Días después Zepeda Mendez decidió ir a hablar con Beltrán Leyva y terminó siendo secuestrado por el capo.
Además, Conde estaba siendo investigada por el gobierno mexicano por lavado de dinero. Sin embargo, la investigación nunca continúo, pues, según explica Hernández, la actriz tenía una relación con el exsecretario del entonces presidente Enrique Peña Nieto.
Por su parte, Elena Reina, periodista del diario El País de España, comentó que el libro tiende a caer en información otorgada por fuentes anónimas, a pesar de que muestra muy bien la simbiosis entre la farándula mexicana, los políticos y los narcos, y como el narcotráfico se permea en muchas esferas de la vida en México.
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Muchas de las esposas de los narcos, o sus hijos, han terminado muertos. Zulema Hernández, exesposa del Chapo, fue asesinada después de salir de la cárcel por Los Zetas. Mientras que su hijo Edgar recibió más de 500 disparos a manos del clan de los Beltrán Leyva, en México, por un ajuste de cuentas. El hijo de Guzmán también hacía parte participó en las dinámicas del narcotráfico.
Hernández concluye, entre otras cosas, que el núcleo familiar de los cárteles es semejante al de familias reales que se vinculan para fortalecer sus lazos, y en donde además impera un machismo “violento y grotesco”. No es sorpresa, entonces, que los hijos de estas mujeres también hagan parte de este mundo y la violencia se siga perpetuando en la siguiente generación.
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