:format(jpeg)/www.elespectador.com/resizer/abbF2L3eE_SegjUapxHuOaE-Qyc=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/CRFWJTQHUZGSPISW6SZ3ZLDZKE.jpg)
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) solicitó protección para la profesora mexicana que fue víctima de violencia de género por parte de su pareja, mientras daba clase virtual, el pasado 21 de abril. A través de su Twitter, la organizción expresó: “Se solicitan medidas cautelares para una profesora universitaria, presunta víctima de violencia familiar, para que se garantice su derecho a la integridad y seguridad personal así como a la protección contra toda clase de violencia”.
El video, que fue compartido por sus estudiantes para denunciar la agresión, fue rechazado inmediatamente por la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), que aseguró que se le brindará a la profesora la asistencia sicológica y la asesoría legal correspondiente. “Se atentó contra la dignidad, autonomía e integridad de la docente de nuestra máxima casa de estudios”, afirmó la institución.
El episodio de violencia se conoció luego de que se difundiera el video, en el que se escucha a la mujer gritar, después de que el hombre la insulta y amenaza. Ella, con llanto de pánico, solo le pide que le deje terminar la clase. El agresor fue identificado como Octavio G. L., abogado en el Estado de México y miembro del Partido Acción Nacional. El movimiento político aseguró que expulsará de inmediato al hombre, pues lo que hizo “no hace honor a los principios, valores y ética de Acción Nacional”.
Decenas de estudiantes, junto a colectivos feministas, le expresaron su apoyo a la profesora, dejándole flores y carteles en las instalaciones de la preparatoria Universidad Autónoma del Estado de México, donde trabaja. “No estás sola”, “denuncie”, “Si tocan a una, respondemos todas” fueron algunos de los mensajes.
Puede leer: EE explica: ¿Por qué es necesario tipificar el feminicidio en México?
El caso se suma a otros miles que se viven en México y que reflejan una vez más el machismo estructural del país. “En la década de los noventa, en México, se comenzaron a recabar datos e información sobre la violencia a las mujeres. A finales de 2019, el Instituo Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), reportó que el 66.1% de mujeres mayores de 15 años (30.7 millones) fueron violentadas de alguna manera (siendo el más alto índice, de 43.9%, ejercida por su esposo o pareja actual). En 2018 se registraron 3.752 defunciones por homicidio de mujeres, el más alto registrado en los últimos 29 años (1990-2018), lo que en promedio significa que fallecieron 10 mujeres diariamente por agresiones intencionales”, indicó un informe de la Universidad Nacional de México (UNAM).
Justo el año pasado, México se estremecía por el caso de Ingrid Escamilla, de 25 años, quien fue asesinada a puñaladas por su pareja, Erick Francisco Robledo, al norte de Ciudad de México, el pasado domingo. Robledo confesó ante las autoridades mexicanas que la mujer lo había amenazado con atacar con un cuchillo antes de que él la atacara. Su declaración fue grabada por la policía y, en un acto que generó indignación en redes sociales, fue divulgada junto con imágenes de la víctima por los mismos oficiales.
En ese momento, se puso sobre la mesa el debate sobre la tipificación del feminicidio, pues días antes del hecho el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, insinuó un cambio en la legislación. Según el funcionario, dicha tipificación hace que sea difícil la judicialización de los homicidas, por lo que considera mejor para el sistema del país y para “la defensa de las mujeres” que estos se traten como “homicidios con agravantes”.
Ver más: El Programa Mundial de Alimentos llega como un salvavidas a Venezuela
Las críticas contra el fiscal llegaron de inmediato. “Parece un asunto superado, pero preocupa que a estas alturas el fiscal plantee esta iniciativa. Desconoce las razones por las que se tipificó el feminicidio, no es solo algo legal, sino el reconocimiento del contexto de violencia que se visibilizó desde la década de 1990 en Ciudad Juárez. A pesar de que llevamos varias décadas con estas demandas, el número de víctimas mortales no ha hecho más que crecer”, dijo Ana Yeli, Pérez Garrido, asesora jurídica del Observatorio Ciudadano Nacional de Feminicidios de México.
En la actualidad, el artículo 325 del Código Penal Federal de México establece siete supuestos con los que se acredita que un homicidio puede ser tipificado como un delito por razones de género (feminicidio). Estos son que la víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo, que se le han infringido lesiones o mutilaciones degradantes, que entre el asesino y la víctima hubiera una relación afectiva, la existencia de amenazas, acoso, que haya sido incomunicada previamente a su muerte y que su cuerpo haya sido en un lugar público.