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Cuba acoge desde este viernes y hasta el sábado una cumbre extraordinaria del G77+China, una organización intergubernamental integrada por más de un centenar de países de Asia, África y América Latina, que tiene como objetivo promover un nuevo orden internacional menos “injusto”.
Más de una treintena de jefes de Estado y de gobierno, incluido el presidente colombiano, Gustavo Petro, llegaron a este encuentro de alto nivel en La Habana. También viajaron Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Alberto Fernández, de Argentina; Cyril Ramaphosa, de Sudáfrica, y el secretario General de la ONU, Antonio Guterres.
¿Qué es el G77+China?
Este grupo fue creado por 77 países en 1964 y se amplió hasta integrar a 134 naciones de Asia, África y América Latina. El objetivo es promover los intereses económicos colectivos y la cooperación del llamado Sur Global. China participa de forma externa y estará representada en esta cumbre por Li Xi, responsable del control disciplinario dentro del Partido Comunista de China.
“Desde la Cumbre de La Habana, reafirmaremos nuestro compromiso con el multilateralismo, la cooperación y el desarrollo”, indicó el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, en su cuenta X.
En enero, Cuba asumió la presidencia pro-tempore del grupo, y apeló a la “unidad” de sus miembros para luchar contra “intereses mezquinos de quienes pretenden mantener inamovible el injusto orden económico actual”.
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¿Cómo es el evento?
El secretario general Guterres fue el encargado de inaugurar la ceremonia. Su presencia es importante, pues acudió en las últimas semanas a varias reuniones internacionales como la de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en agosto en Johannesburgo, que se expandió con seis nuevos miembros.
La semana pasada también estuvo presente en Nueva Delhi en la cumbre de las principales economías, agrupadas en el G20, que concluyó con divisiones sobre Ucrania y el cambio climático.
“Esta multiplicidad de cumbres refleja la creciente multipolaridad de nuestro mundo”, declaró Guterres a la prensa a finales de julio.
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Para la isla comunista, que atraviesa su peor crisis económica en tres décadas, la presencia de jefes de Estado y de gobierno de diferentes regiones del mundo representa una oportunidad para desplegar su capacidad diplomática.
“A pesar de la situación tan precaria que pone en incertidumbre incluso la capacidad del gobierno de manejar al país” para que la población tenga “mínimos niveles de sobrevivencia”, una elevada deuda, protestas sociales inéditas y emigración a gran escala, la asistencia de estos mandatarios representa “un espaldarazo al gobierno cubano”, dijo a la AFP Arturo López-Levy, profesor visitante en la Universidad Autónoma de Madrid.
“Es difícil no reconocer que, a pesar de la dificultad del momento, Cuba ha sido reconocido como un interlocutor válido”, agregó el experto en relaciones internacionales.
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¿Qué dijo Petro a su llegada?
Desde La Habana, Petro propuso “una negociación universal” para reducir la deuda de los países pobres y así disponer de “fondos públicos que nos permitan pagar la transición hacia la economía descarbonizada”.
“En mi opinión, este concepto de economía descarbonizada tiene que ser tomado como una discusión seria por nosotros. ¿Cómo se construye ese mundo? ¿A partir de qué financiación? Es el primer tema que a mí me gustaría discutir”, dijo Petro.
Además, el presidente explicó que los fondos públicos con los que se piensa financiar la descarbonización no se pueden incrementar con más deuda, pues es inviable para muchos de los países que conforman el grupo.
“Queda otro camino para acrecentar los fondos públicos. Disminuir la deuda. [...] Es una negociación universal sobre un cambio del sistema financiero del mundo. Pagando la deuda, no condonándola, sino pagando la deuda a los acreedores para que disminuya la deuda a cada país y se abran espacios presupuestales en todo el mundo. Es decir, fondos públicos que nos permitan financiar la transición hacia la economía descarbonizada”, resaltó el mandatario colombiano.
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