Tras un mes del inicio de su segundo mandato, la administración de Donald Trump ha demostrado una voluntad de acción rápida y una inclinación por decisiones ejecutivas de alto impacto.
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A través de una combinación de órdenes ejecutivas, directivas y declaraciones públicas, el presidente ha redefinido el rumbo del gobierno en áreas clave como inmigración, política económica, justicia y política exterior.
Su enfoque de gobierno centralizado, la eliminación de regulaciones, las deportaciones masivas y su inclinación por favorecer a aliados cercanos han generado tanto apoyo como resistencia.
Mientras que sus políticas han entusiasmado a su base política, han despertado alarmas entre legisladores, organizaciones internacionales y sectores de la sociedad civil preocupados por el debilitamiento de instituciones democráticas y la concentración de poder.
Este es un breve panorama de lo que ha pasado hasta ahora.
Reestructuración del gobierno y control de la burocracia
Uno de los aspectos más notorios del primer mes de Trump ha sido la reestructuración del aparato gubernamental. Ha implementado despidos masivos en agencias clave, como la Oficina de Administración de Personal, la Administración de Servicios Generales y el Departamento de Educación. Además, ha otorgado a Elon Musk una influencia sin precedentes sobre la reducción del tamaño del gobierno, lo que ha generado controversia sobre posibles conflictos de interés.
Trump también ha buscado aumentar su control sobre organismos independientes. Por ejemplo, pidió a la Corte Suprema que revocara la reinstalación de un funcionario del Office of Special Counsel, en un intento por debilitar la autonomía de estas entidades. Además, firmó una orden ejecutiva para reformar el Servicio Exterior, asegurando que las decisiones de política internacional sean alineadas con su administración sin resistencia interna.
Política Económica: aranceles, regulaciones y confianza empresarial
La política económica de Trump ha estado marcada por un énfasis en el proteccionismo. Anunció aranceles “recíprocos” que podrían remodelar el sistema comercial global y estableció impuestos adicionales a los automóviles extranjeros a partir de abril. Además, ordenó la reducción de regulaciones ambientales y financieras, lo que generó una respuesta mixta entre empresarios y ambientalistas.
Por otro lado, la administración ha otorgado a Musk y sus empresas contratos gubernamentales significativos, incluyendo un acuerdo de 400 millones de dólares para vehículos blindados de Tesla, lo que ha levantado preocupaciones sobre favoritismo en la adjudicación de contratos públicos.
Política exterior: un giro hacia Rusia y China
Trump ha impulsado un enfoque pragmático en la política exterior, con una inclinación hacia Rusia. Su administración anunció negociaciones con el Kremlin para un alto al fuego en Ucrania, mientras que en paralelo aseguró la liberación de Marc Fogel, un ciudadano estadounidense detenido en Rusia.
También ha insinuado la posibilidad de reducir el presupuesto militar si China y Rusia acuerdan medidas similares, lo que sugiere un cambio en la tradicional postura de Estados Unidos como líder en defensa global.
Sin embargo, la retórica del presidente ha sido inconsistente con los valores democráticos tradicionales. En la Conferencia de Seguridad de Múnich, su vicepresidente J. D. Vance criticó a los líderes europeos por no defender los valores democráticos, al mismo tiempo que mostraba simpatía por los partidos de extrema derecha en Europa.
Inmigración y justicia: una línea dura
El manejo de la inmigración ha seguido una línea dura. Trump despidió a 18 jueces de inmigración y endureció los requisitos de seguridad para patrocinadores de niños migrantes, dificultando la reunificación familiar.
También ordenó deportaciones masivas, incluidas expulsiones de migrantes asiáticos a Panamá. Dentro de la justicia penal, restauró la pena de muerte a nivel federal, lo que marca un endurecimiento en su política de seguridad y criminalidad.
Políticas sociales: restricciones en diversidad e identidad de género
En el ámbito social, Trump ha tomado medidas para eliminar el apoyo gubernamental a iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI). Ordenó a las escuelas eliminar programas basados en raza bajo la amenaza de retirar fondos federales y removió referencias a personas transgénero de sitios web oficiales del gobierno. También ha restringido la mención de identidad de género en páginas de los CDC y reinsertado advertencias sobre la “ideología de género”.
Medios de comunicación y conflictos con la prensa
Desde el inicio de su mandato, Trump ha adoptado una postura hostil hacia la prensa. Bloqueó reiteradamente el acceso de periodistas de Associated Press a eventos en la Casa Blanca y acusó a medios como The New York Times y Reuters de recibir pagos indebidos del gobierno. Además, ha utilizado su plataforma Truth Social para emitir mensajes que refuerzan su retórica de enfrentamiento con las instituciones tradicionales.
Trump y Colombia
La crisis entre Trump y Petro escaló con la amenaza de aranceles del 25 % a productos colombianos y sanciones a funcionarios, tras el rechazo de vuelos con deportados por parte del gobierno colombiano.
Mientras republicanos apoyaron la medida y criticaron a Petro, los demócratas advierten sobre los efectos en la relación bilateral y la inflación en EE. UU.
Trump presentó con este episodio a Colombia como un “ejemplo” de las represalias que otros países podrían enfrentar si no se alinean con su política migratoria, consolidando su estrategia de presión internacional.
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