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Luego de tres años de apoyo y reconocimiento de la comunidad internacional, el equipo de Juan Guaidó pasa por su peor momento y la alianza construida en torno a su figura comienza a desmoronarse. El domingo, Julio Borges, dirigente opositor que se ha desempeñado hasta ahora como Comisionado de Relaciones Internacionales del gobierno interino de Guaidó, anunció que renunciaba a su cargo ante la falta de “ruta, unidad y estrategia”, no sin antes despacharse en críticas a sus colegas.
“(El gobierno interino) se ha transformado en una casta que se ha burocratizado. Ya no cumple con su función. La noción de gobierno interino tiene que desaparecer. No podemos seguir con una burocracia de casi 1600 personas. El gobierno interino ya quiere perpetuarse”, afirmó Borges en un comunicado.
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El dirigente y político opositor, fundador del partido Primero Justicia, arremetió directamente contra Guaidó y su equipo, al que calificó de tener una “decoración barroca desconectada con la realidad”.
“Perdimos apoyo internacional porque hubo demasiados errores y escándalos. El mundo puso nuestro caso en la nevera. Necesitamos un espacio interno de movilización de lucha, de los partidos y la sociedad civil, y hay que acumular la fuerza para tener legitimidad dentro y fuera”, dijo Borges.
El ahora exrepresentante de Guaidó ante la comunidad internacional ha insistido en que los venezolanos deben construir un liderazgo desde adentro del país y que para eso se debe resolver el principal conflicto de la oposición hoy: el manejo de los activos en el exterior. Las disputas sobre el control de los fondos han llevado a escándalos como en el caso de la empresa de capital venezolano en Colombia, Monómeros Colombo Venezolanos S.A., sobre la que sectores de la oposición han manifestado una falta de transparencia y de rendición de cuentas.
“No queremos seguir formando de una estructura que maneja fondos para uso personal… es asquerosa y nauseabunda la situación de los hechos de presunta corrupción en los activos venezolanos… Es una vergüenza que el partido político de Guaidó no tenga la voluntad de hacer las cosas bien”, recriminó Borges.
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Aunque Guaidó todavía cuenta con respaldo de la comunidad internacional, sus objetivos para “reconstruir una alternativa democrática en Venezuela”, aún no se han cumplido y su movimiento luce desinflado. El equipo del líder opositor de La Guaira no se ha pronunciado sobre la renuncia de Borges, quien se ha unido a la corriente de los que piensas que el tiempo de Guaidó a cargo del gobierno interino se ha terminado y se necesita otra alternativa.
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